Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

El hermanamiento de gandia con Montilla: ¿Broma o provocación?

El 505 aniversario del nacimiento de Francisco de Borja ha provocado extrañas reacciones entre algunos de nuestros políticos, no siempre fáciles de entender. De entrada, Vicent Gregori ha propuesto, en nombre del PP una ruta de los Borja, después de haberlos ignorado (por no decir perseguido) durante la legislatura pasada, cuando ellos mandaban y precisamente Gregori era el concejal de Cultura. Sea como quiera, me alegra ver que en el PP local ya no piensan que los Borja votaban socialista («gaudeamus igitur»!) y bienvenida sea esa rectificación, si (y sólo si) es sincera...

Lo de Ciudadanos no es más fácil de explicar racionalmente. Según las informaciones de prensa, un militante de esa formación visita Montilla (Córdoba), le cuentan la milonga de que fue allí donde Francisco de Borja tomó la decisión de hacerse jesuita, por influencia directa de Juan de Ávila, y el crédulo militante no solamente da pábulo a semejante patraña sino que llega a Gandia, se la cuenta a sus correligionarios y éstos deciden llevar la propuesta al pleno municipal de un hermanamiento con la ciudad cordobesa, basándose precisamente en este cuento tan poco ingenioso y acientífico.

Cuesta dar crédito a semejante simpleza, que francamente no sé si es una broma o una provocación. Quede bien claro que no critico los viajes de ningún particular ni a qué los dedique —¡faltaría más!— o con quién hable y qué cosas se crea (¿habrá que aclarar esto?). Tampoco tengo nada, desde luego, contra un eventual hermanamiento con esa ciudad cordobesa o con cualquier otra que se crea pertinente (pero, si es por motivos borgianos, Oñate -Guipúzcoa- debería ser de las primeras en la lista).

Ahora bien, sí me parece un verdadero despropósito, con algo más que visos de ridículo, el que con la que está cayendo (ni aunque escampara) el pleno de Gandia le dedique un minuto a una iniciativa tan huérfana de rigor que ruboriza. Me entristece mucho que un grupo político dé pábulo a este tipo de sinsentidos y reconozco, sí, que estoy harto del uso ingrato que se hace de la familia Borja, en general, y de la figura de nuestro patrono, en particular. Entre otras razones, porque los Borja, y concretamente san Francisco, han hecho universal el nombre de Gandia. Esto en primer lugar. Pero es que me parece muy poco razonable ir a Montilla a informarse sobre san Francisco de Borja? viviendo precisamente en Gandia, donde el CEIC Alfons el Vell es una de las dos o tres instituciones (Universidades incluidas) que más ha hecho por la recuperación de la memoria de la familia valenciana más universal.

Lean, por favor, lean las páginas blancas y negras de nuestra historia. No se avergüencen de nuestro pasado, incluso cuando ha tenido una proyección internacional, que también. Pero mucho menos lo ignoren, que éste es el peor desprecio. Los himnos y las banderas están muy bien (sobre todo para quienes les gusten), pero apelan a las emociones y conviene alimentar los sentimientos con el conocimiento; fundamentarlos sobre ideas contrastadas para no sucumbir a los encantos de embaucadores (que pontifican sobre historia o filología a tontas y a locas) o evitar hacer el ridículo, como sería el caso.

Y, por cierto: san Francisco de Borja no decidió hacerse jesuita en Montilla. El «apóstol de Andalucía» tuvo, en efecto, una muy estrecha relación con la Compañía, entre otras razones de más peso también por su ascendencia judaica (la orden ignaciana amparó e incluso acogió a muchísimos descendientes de hebreos, comenzando por el propio Laínez, sucesor de Loyola). Pero no sólo no es el caso sino que cuando Borja y Ávila se conocieron, el gandiense ya era jesuita y Ávila (quien, por cierto, era manchego de cuna) dudaba de si ingresar él mismo en la Compañía. Y no es porque yo lo diga; es que el sentido común impone que una decisión tan transcendental (¡un Grande de España metido a religioso!) no se toma en un momento ni durante un viaje y esto es exactamente lo que corroboran los documentos, avalan los hechos conocidos y explican los historiadores que han estudiado el tema, comenzando por el P. Batllori y siguiendo por los también jesuitas PP. Dalmases o, sobre todo, Ruiz Jurado, quien ha estudiado esta cuestión monográficamente. Ahora bien, si en Montilla dicen lo contrario, que calle Salamanca?

Compartir el artículo

stats