La nueva asamblea del Consorcio de Residuos (COR) surgida de las pasadas elecciones municipales y autonómicas eligió ayer por amplia mayoría al alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, como presidente del organismo que gestiona la basura de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora. La candidatura del munícipe socialista, el único que se postuló para el cargo, obtuvo el beneplácito de los representantes de la Conselleria de Medio Ambiente y la diputación „que controlan el 40% de los votos„ así como el respaldo de todos los alcaldes y concejales presentes, a excepción de los delegados de Benicolet y Fontanars dels Alforins, que se abstuvieron.

El malestar generado en la Safor a raíz de la reunión que mantuvieron el miércoles en el despacho del secretario de Medio Ambiente el propio Cerdà y el presidente de la diputación y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, por la exclusión de dirigentes de PSPV y Compromís de la comarca en un encuentro en el que se abordaron decisiones trascendentales para el futuro del COR, se tradujo en la ausencia destacada de prácticamente la mitad de los alcaldes de este territorio en la asamblea. El representante de Gandia, la localidad con mayor peso demográfico en el organismo, tampoco asistió.

Desde el entorno del presidente quitan hierro al asunto y subrayan que el conflicto pudo sofocarse en buena medida a través de las conversaciones que se prolongaron durante el día de ayer. La asamblea finalmente transcurrió con absoluta normalidad y conforme al guión previsto y Cerdà recabó un amplio apoyo de todas las fuerzas políticas. Las mismas fuentes justifican la reunión con Julià Alvaro por la necesidad de consensuar con la conselleria una hoja de ruta previa a la constitución de la nueva asamblea, aunque admiten que quizás el momento y las formas no fueron las más propicias. Pese a ello, 13 representantes de la Safor, tanto de Compromís como del PSPV, respaldaron a Cerdà en la asamblea.

El presidente del COR inició su intervención subrayando la necesidad de «replantear» la gestión de los residuos en el nuevo paradigma surgido de las últimas elecciones. Incrementar el margen de eficiencia para reducir los costes del servicio prestado por la adjudicataria y propiciar una rebaja del recibo que abonan los ciudadanos es una cuestión prioritaria. Igual que abogó por repensar la tasa con vistas a 2016, lo mismo aplicó a la forma de pago. El presidente avanzó que existe una «corriente favorable» a que el pago de la basura sea gestionado por ayuntamientos o mancomunidades para evitar la duplicidad actual, que separa la recogida y el transporte del tratamiento y la eliminación. Esta medida, sin embargo, plantea inconvenientes en el encaje normativo actual y pasa por un cambio de la ley autonómica aún en fase de gestación.

Alternativas a Llanera

El alcalde de Xàtiva reiteró el rechazó del nuevo Consell de izquierdas a la macroplanta ideada por el PP en Llanera de Ranes «por su elevado coste social y el riesgo medioambiental» y abogó por «trabajar desde ya» para estudiar «otras alternativas» al problema de la falta de infraestructuras que arrastran las cinco comarcas del área de gestión „actualmente los residuos son transportados a diario al vertedero de Fontcalent (Alicante)„ buscando «el interés general». Cerdà anunció que su primera medida será reunirse con la Plataforma contraria a esta instalación para estudiar «las mejores soluciones» al proyecto, que sigue pendiente de obtener los permisos ambientales. Una de las ideas de la conselleria pasaría por reducirlo al máximo y promover otras instalaciones paralelas.

El presidente subrayó las denuncias existentes sobre la no idoneidad de los terrenos y dijo que «una infraestructura de esta magnitud no se puede desarrollar de espaldas a la sociedad y con una grado de oposición tan alto entre los ciudadanos». Además, se mostró partidario de que la Vall d'Albaida gestione su propia basura a pesar de que perdió en los tribunales los pleitos que le planteó al Consorcio de Residuos.