El Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) ha elaborado un informe en el que se detalla el nivel de regresión de la arena que sufren las zonas costeras de la comarca de la Safor. En él, además de hacer un análisis detallado de las causas y las consecuencias de este fenómeno, también propone una serie de actuaciones que, a su entender, servirán para frenar algo que ha hecho que, en algunos puntos, las zonas en la que se sitúan los bañistas a tomar el sol hayan prácticamente desaparecido en los últimos años.
Así, el informe propone, sobre todo, actuaciones poco agresivas al tiempo que descarta otras obras de mayor calado, siempre y cuando la situación no revierta a un estado de extrema gravedad.
Si bien, lo más importante sería, hacia el norte del litoral de la Safor, la prolongación del espigón ubicado en la Gola de l'Estany, en el término municipal de Cullera. Esta nueva construcción tendría 80 por 60 metros y forma de L. Esto se completaría con el aporte de más de dos millones de metros cúbicos de arena entre El Marenyet y el Estany de Cullera y la playa de Tavernes de la Valldigna.
Esto incluiría, lógicamente, la zona de la Goleta de la costa vallera, una de las que sufre mayor regresión en la comarca como esta misma semana ha publicado Levante-EMV tras un temporal de mar. Lo que se pretende con esta infraestructura es que actúe de barrera para que no se transporte la arena y al tiempo permita acumular la de las playas de Cullera y la Goleta.
En el otro extremo del litoral saforense, el Ministerio de Medio Ambiente propone la ampliación de otro espigón. En este caso, el que se encuentra en la playa de les Deveses, una zona ubicada al sur de la playa de Oliva y prácticamente en el linde con la de Dénia. Se trataría una construcción en forma de L de una longitud de 70 por 120 metros. A esto se le añadiría el vertido de 360.000 metros cúbicos de arena para lograr un avance de 60 metros hacia el interior del mar a lo largo de dos kilómetros de costa.
La zona de les Deveses es la única de la playa de Oliva que presenta regresión, provocada, sobre todo, por la desaparición de la cadena dunar por culpa de la urbanización de viviendas a primera línea, según el informe.
Otra zona conflictiva es la de Rafalcaïd, al sur de la playa de Gandia y, sobre todo, la playa de Piles, otra de las más afectadas por la regresión en la comarca.
El caso de Piles
En este caso, el informe da un tirón de orejas al señalar que «en su estado natural, la costa (de Piles) no tendría graves problemas ni zonas sensibles», aunque remarca que «la ocupación urbanística de la franja litoral ha hecho que la anchura de playa efectiva se reduzca y desparezca».
Así, para evitar que la situación se agrave en las playas del sur de la Safor la solución que propone Costas es la ampliación del dique del encauzamiento del río Serpis, en la playa de Rafalcaïd. En este caso se evitaría el uso de cemento, pues la actuación consistiría en prolongar el actual con piedra viva.
A esto, detalla el informe, se sumaría el aporte de 1,2 millones de metros cúbicos de arena para avanzar unos 25 metros hacia el interior del mar y a lo largo de siete kilómetros, por lo que esta regeneración afectaría, además, a las playas de Daimús, Guardamar de la Safor, Miramar y Piles.
El estudio remarca también que, a diferencia de lo que apuntan otros trabajos anteriores al respecto, no sería necesario construir un espolón en el puerto de Oliva, ubicado al norte, dado que el actual ya produce un efecto barrera importante, «siendo el único lugar donde se ha ido acumulando sedimento de manera significativa».
El informe se reafirma en lo que se conoce desde hace años. El dique del río Xúquer en Cullera afecta a las playas del Brosquil (entre Cullera y Tavernes) y la Goleta. El puerto de Gandia hace de barrera para el transporte transversal de arena hacia las playas del sur de la comarca, mientras que en les Deveses la construcción sobre las dunas ha sido la causante de que se pierda zona litoral.
