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Cambio del proyecto

Tavernes aprovecha el colector para abrir un vial que mejore el tráfico en la playa

El ayuntamiento anula el anterior proyecto contra inundaciones para evitar levantar toda una calle

El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aprobó, durante el pleno del pasado lunes, dejar sin efecto el proyecto que estaba en vigor para la construcción del colector contra las habituales inundaciones que sufre la avenida de la Marina de la playa y, al mismo tiempo, iniciar los trámites para la redacción de uno nuevo que modifica sustancialmente el trazado que estaba previsto inicialmente.

Esta decisión retrasará un año el inicio de las obras pero se aprovechará, por una parte, para construir un vial perimetral que permita descongestionar el tráfico de la avenida, que quedará unida directamente con la Goleta, y, por otra, para que el colector pueda evacuar, además de al mar, hacia la Séquia Mare, con lo que se logra mantener su nivel freático sobre todo en épocas de escasas lluvias como es el verano.

En el proyecto anulado, que suponía que se tenía que iniciar el pasado mes de octubre, el colector conectaba con el ya construido bajo la avenida la Marina a la puerta del restaurante Luna Park. Desde ahí se debía iniciar la instalación de un nuevo tramo de tubería que recorrería toda la avenida Blasco Ibáñez, un vial de diez metros de ancho y unos 500 de largo, hasta llegar al canal, al norte de la playa, donde evacuaría al mar el agua de lluvia acumulada en la avenida. Este proyecto tenía un coste de 1,5 millones de euros y estaba previsto que se cubriera con una inversión que afectaría a varios ejercicios.

Las obras obligaban a levantar toda la calle Blasco Ibáñez y, aunque la idea era realizarlas durante los meses de invierno, si algún retraso inesperado las alargará hasta la primavera-verano, sus consecuencias podrían ser fatales para el sector turístico.

El nuevo trazado, en cambio, apenas tendrá afección sobre el casco urbano. La nueva tubería, en este caso, se desviará por detrás de Blasco Ibáñez (línea discontinua amarilla en el plano), es decir, al oeste de la playa, por donde discurren las parcelas no urbanizadas que forman en su conjunto el sector 13, según el Plan General de Ordenación Urbana vallero.

Una carretera incluida en el PGOU

En la urbanización de ese espacio está prevista la construcción de una carretera perimetral que debe enganchar con la entrada principal de la playa. Esta, sin embargo, no se ha construido. Con la excusa del colector, el Ayuntamiento tendrá la posibilidad de erigir la primera fase del vial, que unirá la avenida de la Marina con el norte de la playa. Una vez finalizado, el nuevo colector llegará, por una parte hasta el canal, donde evacuará al mar, y por otra tendrá la posibilidad de desviar el agua necesaria (controlada por técnicos especialistas) para llenar la Séquia Mare, principal defensa contra una posible salinización de los campos.

Con esta nueva calle se logrará mejorar el tráfico de la playa, una histórica reivindicación de vecinos y comerciantes, puesto que los conductores contarán con un carril en dirección a la Goleta, la calle Blasco Ibáñez, y otro en sentido contrario para ir de la Goleta hasta la avenida, que será el nuevo vial de 18 metros de ancho.

El PP pidió al pleno mantener el actual proyecto hasta que se redacte el nuevo. El secretario general del ayuntamiento explicó que el proceso seguido era el correcto para poder aplicar el sistema de financiación. Pese a todo, los populares votaron en contra, mientras que PSPV se abstuvo y EUPV, además de Compromís, votaron a favor.

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