La comarca de la Safor ha sido, durante la crisis, una auténtica máquina de destruir empresas. Aún en los tres últimos años, aquellos en los que se supone que la crisis empezaba a tocar el techo y se abrían las puertas de la recuperación (sobre todo en 2014), los municipios de la comarca de la Safor veían como 783 mercantiles estaban obligadas a bajar la persiana ahogadas por la situación.
Especialmente sangrante fue el pasado año cuando cada día cerraban en la comarca, de media, 1,4 empresas. Es decir, entre 2013 y 2014, la Safor registró 515 negocios menos con los que generar riqueza y dar trabajo a los vecinos.
Así, en 2012 había inscritas en el registro mercantil un total de 11.048 empresas radicadas en alguno de los municipios de la Safor. Solo dos años después, en 2014, esa cifra bajaba hasta los 10.265, un 7 % menos.
Echando un vistazo a los datos, resulta complicado encontrar una localidad en el que hubiera más empresas en 2014 que en 2012. De hecho, solo Ador vio incrementados sus negocios, y lo hizo de forma pírrica, pasando de 83 a 84.
Aunque los peores años para la construcción fueron los primeros de la crisis, entre 2008 y 2010, lo cierto es que se siguen destruyendo empresas en este sector de forma masiva. No en vano, es el que mayor porcentaje de cierres acumula con un 15 % menos, al pasar de 1.799 a 1.528 entre 2012 y 2014. Le siguen los servicios, con un 10,3 %. Pasa de 4.862 a 4.368 mercantiles, lo que significa que en solo tres años han cerrado un total de 494 comercios, bares, restaurantes o cafeterías.
Por actividades, a final del año pasado se registraban 35 empresas menos relacionadas con el negocio inmobiliario, 19 del sector financiero y los seguros y había un saldo negativo de siete negocios de profesionales técnicos.
No en todos los sectores, sin embargo, se destruyeron empresas. Aunque la industria es una de las actividades más afectadas por la crisis en la comarca, con importantes marcas que han cerrado o han reducido de forma considerable su número de trabajadores por la mengua de la producción, los datos arrojan que entre 2012 y 2014 no solo no decrecieron en número sino que aumentaron en un 0,9 %, pasando de 548 a 553 fábricas.
Hay otras actividades que crecieron como es el caso de las empresas de información y comunicación, con ocho más, las relacionadas con la educación o la sanidad (+4) o en el ámbito de servicios personales, un sector con 32 empresas más.
Los datos en Gandia son igual de desalentadores. En el tiempo transcurrido entre 2012 y 2014 desaparecieron de la principal ciudad de la comarca un total de 349 empresas (-6,8%). En este caso, el sector comercial y de servicios es, sin duda, el más afectado con la pérdida del 10 % de los negocios. En Oliva se han perdido en tres años un 4 % de las empresas, pasando de 1.478 a 1.411, mientras que Tavernes de la Valldigna es, porcentualmente, el municipio que más negocios ha visto cerrar entre los tres grandes de la comarca con un 9,4 %.
