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«Lo de Márquez y Rossi no favorece a la grandeza del motociclismo»

«Lo de Márquez y Rossi no favorece a la grandeza del motociclismo»

Andrea tiene que estar con los cinco sentidos ante una posible eventualidad que ocurra en el asfalto con las motos a más de 300 kilómetros por hora. Es la encargada de avisar a la torre de control de mando de cualquier contingencia en forma de caída de un piloto o mal estado de la pista. Su última actuación la llevó a cabo el pasado fin de semana en el Circuit Ricardo Tormo de Cheste con motivo de la última prueba del mundial de motociclismo, en el que estaba en juego el título de Moto GP entre su admirado Jorge Lorenzo, y el italiano Valentino Rossi. Al final ganó el español y no hubo ningún accidente que lamentar aunque sí otras cuestiones que ella analiza.

¿En qué consiste su labor? ¿Cómo es un Gran Premio para usted?

Mis compañeros/as y yo llegamos los viernes al circuito, nos situamos en nuestros puestos y preparamos todo el material a pie de pista para que cuando el coche que hace la revisión pase, esté todo listo. Extintores, banderas, transmisores y balas de paja tienen que estar a punto ya para los entrenamientos libres. Continuamos el sábado y el domingo en los lugares que tenemos asignados y cuando finaliza el Gran Premio recogemos. Yo, concretamente, estuve en Cheste junto a otras cinco personas en la mini recta que hay entre las curvas 11 y 12. Además, nos dan un uniforme de pantalón gris y camiseta y chaqueta de color naranja para que seamos muy visibles.

¿Cómo llega a ser comisaria?

Pues de pequeña iba con mi padre a las carreras, me gustaba mucho todo y quedé tan fascinada que me preguntaba a mí misma, ¿cuándo podré estar yo ahí abajo?. Hace unos ocho años conocí a una persona en el instituto que trabajaba en un circuito y, a base de ser insistente, conseguí trabajar por primera vez. Desde entonces, todos los años me desplazo al Circuit de Catalunya y a Cheste. Son fines de semana apasionantes y aunque pasamos muchas horas a pie de pista, se me hacen muy cortas. Oír el rugir de la moto a escasos metros de ti es una sensación inexplicable que espero vivir mucho tiempo.

¿Qué se necesita para ser lo que es?

Una licencia federativa que incluye un seguro por la que pago 100 euros. Cuando la obtienes te dan un libro para que aprendas las normas del circuito y de las carreras y cada año se renueva.

Vaya final que ha tenido el mundial, ¿no?

Ha sido muy tenso, con los nervios a flor de piel y muchas declaraciones cruzadas que entiendo que no tenían que haberse producido nunca. Al finalizar la anterior carrera, Rossi y Márquez debían haber zanjado el tema, ya que estas situaciones no favorecen a la grandeza del motociclismo. En cuanto al ambiente, además del lleno espectacular que vivimos, creo que muchos aficionados se comportaron como nunca había visto. No entiendo las reacciones de muchos de ellos porque a todos nos apasionan las motos y venir a un circuito a abuchear a los rivales no llegaré a entenderlo nunca.

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