El PSPV-PSOE de Oliva tiene la fórmula para que el ayuntamiento disponga de 700.000 euros extra el año próximo sin que los ciudadanos tengan que pagar un 7 % más en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbana y rústica.
Al menos eso es lo que señala la concejala Ana Morell, que fue responsable de la Hacienda municipal en la pasada legislatura y que en el pleno celebrado el pasado jueves planteó al alcalde y a los cuatro partidos que forman el Gobierno local la posibilidad de no subir el IBI sin renunciar a los ingresos extra. Pese a eso, Compromís, Projecte Ciutadans d'Oliva, Gent d'Oliva y EU siguieron adelante con su planteamiento, de manera que los ciudadanos verán incrementado el recibo del IBI el año próximo.
Dice la concejala Morell que su fórmula consiste en aprovechar el remanente de tesorería que quedó en la liquidación del presupuesto del año pasado, que ascendía a 1.681655 euros, para amortizar anticipadamente varios préstamos bancarios contraídos por el ayuntamiento. «Si con ese dinero liquidamos cinco préstamos, lograremos un ahorro de 702.454 euros», indica Morell, una cantidad que compensaría la cifra que el Gobierno local quiere recaudar de más para mantener el funcionamiento, los servicios y las inversiones del consistorio.
La concejala socialista pidió que la medida al menos se estudiara y que, a partir de la decisión de todos los grupos, se volviera a convocar un pleno para optar por la mejor opción, pero el tema no se aparcó y la ordenanza fiscal que supone un incremento del IBI fue aprobada en el pleno.
«Desde el Grupo Socialista queremos mostrar nuestra impotencia ante esta irresponsabilidad y actitud dictatorial del Gobierno local», señaló ayer el portavoz del grupo, Carlos Mengual.
Para los socialistas, con la crisis y las miles de familias que pasan momentos complicados desde el punto de vista económico, no es momento ahora de tomar decisiones que obliguen a pagar más, y señalan que un ayuntamiento que entró en la vía del saneamiento económico en la pasada legislatura no tendría que haber adoptado esa medida.
«Al final los que pagarán esta incompetencia serán los ciudadanos de Oliva», indicó Mengual, quien responsabilizó de ello tanto al alcalde como a los portavoces de los cuatro partidos políticos que sustentan el Gobierno local.
El PP: «No existe ningún motivo»
Igual de duro fue el Grupo Popular, para el que «no existe ningún motivo que pueda justificar una subida de las contribuciones urbana y rústica como la que ha aprobado el Gobierno de Oliva».
Dicen los populares que «no hay que irse muy lejos en las fechas para recordar que el pasado 29 de abril los medios de comunicación se hacían eco de que Oliva había reducido a la mitad su deuda, la situación que permitía recuperar la hacienda local y ser dueños de nuestro destino económico».
«El señor David González ha recibido unas cuentas saneadas y un montante de casi 8 millones de euros líquidos en caja, por lo que no podemos entender ni ser cómplices de ninguna subida de impuestos que aumente la presión fiscal de los ciudadanos de Oliva, y tenemos una especial sensibilidad con los maltrechos agricultores, que ven sus recibos aumentados en un 55 %», concluye el PP.
«Ni pintura para pasos de cebra»
En el pleno del jueves, el concejal de Hacienda, Vicent Canet, de Compromís, confesó que le habría agradado reducir impuestos, pero añadió que «me sentiría culpable de saber que con esos ingresos no se pueden mantener los servicios de mi ciudad con la calidad adecuada, lo que sería una total irresponsabilidad».
Canet relató algunas de las precariedades que sufre el ayuntamiento por falta de dinero. «No se puede la pintura para los pasos de cebra situados ante los colegios, algo que me avergüenza públicamente», por lo que consideró necesaria mantener la propuesta del IBI para que Oliva ingrese más.
En la misma línea se expresaron los otros tres partidos que sustentan el Gobierno local desde las pasadas elecciones, que votaron a favor de la medida.
