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Otro atropello en Bellreguard revela el peligro de la travesía de la N-332

Un camión de gran tonelaje arrolla a un hombre que cruzó por un lugar no señalizado al apreciar que la cola estaba detenida El herido, jubilado de unos 73 años, fue llevado consciente al hospital

Otro atropello en Bellreguard revela el peligro de la travesía de la N-332

Un vecino de Bellreguard sufrió ayer heridas de consideración al ser atropellado por un camión de gran tonelaje que circulaba por la travesía de la carretera nacional 332, muy cerca de la plaza del Clot de l'Era. El herido, un jubilado de unos 73 años, cometió la imprudencia de intentar atravesar esa carretera por un lugar no autorizado a pesar de que, a escasos 25 metros, disponía de un paso de peatones regulado por semáforo.

Según testigos presenciales, todo apunta a que el hombre pudo pensar que la larguísima cola de vehículos que casi siempre discurre por este lugar estaba detenida. El camión se cruzó en el camino y, pese a que el conductor pisó el freno inmediatamente, golpeó con la cabina al viandante, que quedó tendido ante la rueda delantera.

El herido fue atendido inmediatamente, tanto por vecinos como por Policía Local y una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que en esos momentos circulaba por el lugar. Presentaba heridas especialmente visibles en un brazo, pero fue trasladado consciente en una ambulancia al cercano hospital Francesc de Borja, donde quedó ingresado.

El suceso ocurrió poco después de las 11.30 horas, generando momentos de pánico entre algunos viandantes que se temieron consecuencias más graves. Muchos se preguntaban por qué el hombre había puesto en riesgo su vida al no cruzar por el cercano paso de peatones que se encuentra a pocos metros.

Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local estuvieron regulando el tráfico en esa zona hasta que los servicios sanitarios se llevaron al herido y concluyeron las labores del atestado que de-berá aclarar cómo ocurrió todo.

Según señalan vecinos de Bellreguard, cada día son decenas los que cruzan esa carretera al margen de los pasos de cebra marcados. Así ahorran tiempo, pero también se exponen a un mayor riesgo de ser atropellados.

Retrasos al problema de fondo

El accidente de ayer vuelve a poner sobre el tapete la histórica reivindicación de Bellreguard que, junto a Palmera, l'Alqueria de la Comtessa y Oliva para que el Ministerio de Fomento haga algo que permita reducir el elevadísimo nivel de tráfico que presenta una carretera nacional que atraviesa varios kilómetros de cascos urbanos en ese zona del sur de la Safor.

Pese a esas reivindicaciones, el Gobierno de España no ha hecho más que ir retrasando el proyecto de circunvalación, que quedó definitivamente anulado hace dos años y evitar responder a las peticiones para que se aproveche el trazado de la autopista AP-7, que discurre a escasa distancia, para que al menos se desvíen los camiones como el que ayer se vio implicado en el suceso.

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