La playa de l'Auir de Gandia acogió ayer una pequeña fiesta en la que no faltó ni la alegría, ni las felicitaciones, ni el reencuentro de viejos y nuevos amigos. La reunión estuvo convocada por el Ayuntamiento de Gandia, la invitada de honor era la consellera de Vertebración del Territorio, María José Salvador, y el motivo no era otro que brindar por la definitiva protección de ese tramo de costa de 2,2 kilómetros, dado que la Generalitat ha decidido desclasificar el suelo urbanizable y preservarla para siempre como zona verde.
Primero se encontraron la consellera Salvador y la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, pero poco después se unió un grupo de personas que llegaron acompañadas por el concejal de Territorio, Xavier Ródenas. El colectivo estaba integrado por representantes de distintas asociaciones ecologistas, cívicas y entidades de estudio que, durante décadas, se han significado públicamente por su oposición a que Gandia pudiese autorizar alguna vez una actuación urbanística en l'Auir.
María José Salvador saludó y atendió las explicaciones de personas como Helena Rodeja, de Acció Ecologista, el biólogo Jesús Villaplana, del Grup d'Estudis Ambientals de la Safor y profesor en el Campus de Gandia de la Universitat Politècnica, Rafael Delgado, director del Centre d'Estudis i Investigacions Comarcals Alfons el Vell, y de miembros de la Plataforma pels Pobles de la Safor, Salvem l'Auir, Salvem el Parc de Sant Pere y Consell dels Joves. En ese ambiente de alegría, todos felicitaron a la consellera, y algunos le expresaron personalmente «el valor» que había tenido para, desde la Generalitat, dar el paso definitivo que impedirá urbanizar l'Auir y permitirá que ese lugar sea «de todos para siempre».
«Es mi primera visita a Gandia y estoy orgullosa de la decisión adoptada», señaló la consellera, quien expresó, contemplando el enorme descampado de l'Auir en una jornada soleada y a 22 grados de temperatura, que esta playa «no es solo la joya de Gandia y de la Safor, sino de todo el País Valenciano», y añadió que «solo por esta playa valía la pena aprobar el plan de protección del litoral».
Salvador indicó que el Consell de la Generalitat surgido de las últimas elecciones autonómicas «va a poner fin a veinte años de un modelo de depredación del territorio», especialmente en la costa, y concluyó, respondiendo a la alegría expresada por los presentes, que una decisión de protección ambiental como esta «solo la podíamos adoptar nosotros».
Visto lo visto, faltó el cava. Pero, obviamente, los tiempos aconsejan fiestas sencillas y baratas, como la de ayer.
