¿Qué opina del tema del desvío de la N-332?
Lo tengo claro. Si cada persona que ha pasado por ella hubiese puesto 50 céntimos ya estaría hecha hace tiempo. Es un tema político y no se nos ha ayudado. Reconozco que no sé la historia que ha habido hasta el momento actual, pero debería ser algo prioritario para todos. Por temas de humos, de ruidos, de gasto, de consumo, de habitabilidad de la ciudad, de salud básicamente. Y la gente tendría un impresionante paseo en medio de la ciudad. Porque, que no se engañen, la N-332 ya no aporta nada a Oliva. La gente de paso no tiene sitio para estacionar. Tenemos que presionar todo lo posible para que el desvío se haga y que la entrada a los polígonos del sur se haga y mejoraremos en salud y en la posibilidad de disfrutar de nuestra ciudad.
¿Y el tema del tren Gandia-Oliva-Dénia?
Yo me planteo que es necesario que al menos llegue a Oliva. El problema que tenemos es cómo cruza la ciudad. Estamos en una estructura urbana compleja. Pero pero al menos que llegue hasta Oliva es básico. Está la misma vía que existía, la vía verde, y la pueden alargar y hacer una estación en la zona del Centro de Salud que nos permitiría un ahorro de viajes a Gandia o a Valencia. A la gente le sería comodísimo y mucho más barato.
Otro tema importante es el de la reforma del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se arrastra durante años.
El Plan General de Ordenación Urbana de Oliva está desfasadísimo. Tenemos la voluntad de volver a definir el plan, hagámoslo y solucionemos el futuro de Oliva, porque muchas veces los planes urbanísticos lo que hacen es constreñir la ciudad y no dejarla evolucionar. Es un tema político y de voluntades. Hay que sentarse y hablar de ello. Si vemos que no hay capacidad por parte de nuestros técnicos municipales, habría que contratar un equipo de arquitectos y urbanistas y que tomen ese objetivo de definir el nuevo PGOU de Oliva. Pero lo debemos hacer ya.
