La Federació de Moros i Cristians de Oliva, la fiesta por excelencia en esta ciudad, está sin presidente. La entidad celebró elecciones el pasado domingo sin que ningún festero se postulara para sustituir al actual máximo representante, David Veiguela, que ya ha anunciado que no tiene intención de seguir en el cargo.
De hecho, Veiguela, que accedió a la presidencia en 2011, ya había tomado la decisión el año pasado pero ante la ausencia de un sustituto siguió al frente del colectivo un año más, tal como marcan los estatutos. Ese plazo ya ha expirado y, a día de hoy, nadie quiere ponerse al frente del mayor colectivo festivo de la ciudad de Oliva.
La federación ha entrado, por tanto, en una situación complicada en la que sus miembros deberán decidir qué ocurre a partir de ahora. Para ello, la próxima semana tendrá lugar una reunión crucial que, en principio, servirá para conformar una nueva Junta Directiva e intentar la elección del presidente en el seno de la misma, además de los cargos representativos de vicepresidente, secretario y tesorero, entre otros.
Según los estatutos de la Federació de Moros i Cristians marca que cada filada decide sus representantes en la Junta Central y por lo tanto entre las personas que se elijan saldrán los nombres de los nuevos cargos que se pondrán al frente de la Federació de Moros i Cristians en un ejercicio festero, el de 2016, que tendrá como filades capitanas de las fiestas a la filà Contrabandistes por el bando cristiano y a la filà Moriscos por el bando moro.
Uno de los temas más importantes que deberá abordar el nuevo presidente de la Federació de Moros i Cristians de Oliva, y en lo que trabaja la entidad desde hace varios años, es el del inicio de la tramitación oficial para intentar que las fiestas sean declaradas «De interés turístico nacional» tras cumplir ya con los requisitos necesarios para la presentación de la candidatura. Previamente han sido declaradas «De interés turístico de la Comunitat Valenciana».
