Antes de levantar la sesión del Consell d'Infants, el presidente, Pablo Puig, dio rienda suelta a los pequeños. Después de que el propio alcalde dijera que ante cualquier duda que le buscaran a él o a otro de los concejales de la corporación, algunos preguntaron su horario de atención. «Los martes por la tarde, jueves por la mañana y sábado por la mañana», respondió. Al parecer, uno de ellos andaba algo despistado y la siguiente pregunta fue: «¿Qué días podemos encontrarte en el ayuntamiento?». Alguno no acababa de tener muy claro hasta qué punto podían llegar sus reivindicaciones. «¿Podemos pedir incluso que pongan una farola en una calle?», preguntaba uno. Otros, sin embargo, estaban más preocupados por cuestiones de imagen: «¿Saldremos en el periódico?», preguntaba.
t. á.c. gandia
