El tiempo se les ha echado encima. ¿Bajará el recibo de la basura?

La asamblea del COR se ha constituido tarde y no da tiempo a aprobar una nueva ordenanza para que entre en vigor en 2016; de momento hay que mantener la actual. En cualquier caso, se ha constituido una comisión de trabajo y va a evaluarse la posibilidad de introducir modificaciones. Ahora es una prioridad trabajar para que los vecinos paguen lo mínimo posible, mejorando la calidad de la gestión y la recogida en origen. La intención es que exista un recibo único que grave desde la recogida „competencia municipal„ hasta el tratamiento y la eliminación de la basura „competencia del COR„ y que se asuma a través de los ayuntamientos. Hasta ahora la gente no ha tenido muy claro por qué pagaba la tasa del COR. Lo primero es cambiar el concepto generalizado que existe; no es una tasa de reciclaje, sino al contrario: cuanto más se recicle en los hogares menos basura de la bolsa gris se genera y menos se paga.

El Consell de la Generalitat se opone a la macroplanta pensada en Llanera de Ranes (la Costera) y aboga por reducir su tamaño. ¿El proyecto de redimensión aprobado será papel mojado?

El proyecto que presentó el anterior presidente [Vicente Parra] está en «stand by» mientras se toma una decisión sobre qué es lo más conveniente y se evalúan las consecuencias de tomar una vía u otra. En el proceso aún faltan informes ambientales determinantes. Los responsables de la Conselleria de Medio Ambiente están muy receptivos con nuestras demandas. Planteamos que la ubicación de la planta no es la más adecuada y que sus dimensiones tampoco lo son. Ellos coinciden: tienen claro que no quieren macrovertederos, sino plantas pequeñas. Ahora mismo todo está bajo revisión.

Hay un contrato vigente. Si se rompe, ¿temen pagar una indemnización por el lucro cesante?

Hemos de buscar con la Generalitat la solución más satisfactoria para que la indemnización que haya que pagar a la empresa sea lo más reducida posible. La conselleria ha mostrado su total colaboración.

¿Siente malestar entre los alcaldes por estos inconvenientes?

En realidad son los que más entienden la situación. Son conscientes de los problemas que existen. Determinadas medidas necesitan de un cambio en la normativa de residuos y resultan muy complejas.

El contrato con la adjudicataria incluía una serie de ecoparques que no se han puesto en marcha y esto está generando problemas en algunos municipios.

Otro de los grandes errores del anterior Consorcio ha sido permitir que la empresa no hiciera los ecoparques previstos y firmados y aceptar una reducción del número de instalaciones „de las 56 proyectadas a 20„ sin exigir a la UTE que cumpliera con los plazos. En principio los ecoparques son competencia de los ayuntamientos, aunque éstos pueden cederla al COR. Hemos de trabajar concienciando a los municipios y ayudándoles al máximo para poder tener la mejor red de puntos limpios posible. Si físicamente resulta imposible, hay que buscar otras soluciones, como por ejemplo poner en marcha ecoparques móviles. Pero no uno solo para los 93 municipios, como ahora, sino como mínimo uno por comarca.

Tampoco ha abierto todavía la planta de transferencias proyectada desde hace años en El Palomar para complementar a la de Ròtova.

La instalación está adjudicada, pero es cierto que todavía no se ha hecho. Es otro de los incumplimientos por parte de la empresa y una de las cuestiones que hay que poner en marcha cuanto antes.

Alicante comienza a cerrar el grifo del vertedero de Fontcalent. ¿Dónde irá la basura ahora?

Lo que plantea el Ayuntamiento de Alicante es la necesidad de reducir a la mitad las toneladas de basura que reciben de las cinco comarcas de nuestra área de gestión. Esta cuestión ya estaba prevista antes de que el anterior presidente abandonara el COR. En la anterior legislatura se llegaron a aprobar unas tarifas para trasladar la basura a la planta de Manises, que puede resultar más barata. Pero nosotros queremos ir más allá. Además de Manises, hemos recibido más ofertas y vamos a preguntar el coste del tratamiento que nos ofrecen en más consorcios para buscar la mejor rentabilidad para los vecinos y que la gestión se abarate lo máximo posible. Manises es una opción, pero hay otras.

¿Cree que el proceso de adjudicación de la planta de Llanera de Ranes fue honesto?

Creo que el anterior gobierno de la Generalitat tenía muchas ganas de que determinadas plantas acabaran en manos de determinadas empresas. Lo que ocurre es que eso son sensaciones que uno tiene y que no puedo contrastar. Lo que sí sé que no se hizo bien es el trabajo de difundir la labor del propio consorcio y no se explicó a la ciudadanía en ningún momento el papel que podía jugar este organismo, ni por qué ni para qué se pagaba tasa. Todo esto repercute en una imagen negativa que hay que cambiar de arriba a abajo. Y para ello la mejor receta es la transparencia, la máxima información y poner todas las cartas encima de la mesa, además de profesionalizar la gestión del COR para que la ciudadanía esté enterada de cómo funciona. Cuando visitas una planta como la de Fontcalent te das cuenta de lo que pasa con tus residuos, de la necesidad de trabajar en origen y de reciclar. Lo importante es fomentar la concienciación por parte de los ayuntamientos, impulsar acciones en todos los municipios y que se trabaje con los propios vecinos. Todo eso es lo que no se ha hecho bien los últimos años, además de los puntos oscuros de la adjudicación, que se han de aclarar.

¿El modelo actual deja margen para mejorar el nivel de reciclaje?

Hay mucho margen. Como consecuencia de la entrada en vigor de la tasa del COR, los porcentajes han disminuido de forma peligrosa, por lo que no ha cumplido su función. Hay que convencer a la gente de que si reciclamos pagaremos menos y hacer todo lo posible por acercarnos a los estándares europeos. Lo importante es recabar ayudas de las administraciones para desarrollar iniciativas que expliquen claramente dónde acaba la basura, qué se hace con ella y por qué se paga la tasa.

El PSPV censuró una partida de 7 millones dentro del contrato con la empresa destinada a publicidad.

Hay que utilizar este dinero en lo que corresponde: campañas de pedagogía, trabajos de concienciación y con los escolares... Lo que no tiene sentido es que el COR se dedique a patrocinar determinadas actividades o fiestas. Tiene que estar claro lo que se gasta y cómo y dirigirlo siempre a la pedagogía. El presupuesto del COR es muy ajustado: el 97 % de los ingresos proceden de la tasa y se destinan al tratamiento de la basura. El resto, solo un 2 o un 3 %, corresponde a los gastos de funcionamiento: el personal del organismo es mínimo.

¿Qué lleva a alguien recién aterrizado en la alcaldía de Xàtiva a asumir un embolado como el del COR, con tantos frentes abiertos?

No es un puesto que yo buscara; lo que ocurre es que tanto desde la diputación como desde la Generalitat y de otros sectores se me propuso y, cuando se está a disposición para dar respuesta al ciudadano, lo estás tanto en un ayuntamiento como en un consorcio, por responsabilidad.

A Alfonso Rus lo criticaban por acumular cargos...

Hay que tener en cuenta que tanto la secretaría como la intervención del COR se llevan desde Ayuntamiento de Xàtiva, por lo que el cargo es mucho más compatible: no es necesario hacer desplazamientos, sino que se trata de una gestión básicamente de despacho. Al final, para defender los intereses de las comarcas lo mejor es estar en aquellos puestos donde se toman las decisiones.

¿Cuál será su sueldo?

El anterior presidente no tenía sueldo y yo tampoco.

¿Se ha reconciliado con los alcaldes de la Safor?

No tengo ningún problema ni con los alcaldes de la Safor ni con los de ninguna comarca. Para constituir el Consorcio había que sentarse antes con la diputación y la Generalitat porque tienen el 40 % del voto. Esta reunión previa simplemente se planteó para llegar a un punto de acuerdo. En ella se habló de otras cuestiones, pero no se excluyó a nadie. Del encuentro surgieron posibles soluciones a los problemas existentes, pero siempre desde una fase muy inicial, sin la legislación en la mano y básicamente con juicios e intenciones.