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El gobierno de Villalonga aprueba el presupuesto tras haberlo rechazado el pleno

Los dos grupos de la oposición y las concejalas no adscritas apoyan suprimir la Junta de Gobierno para limitar la acción del alcalde socialista

El gobierno de Villalonga aprueba el presupuesto tras haberlo rechazado el pleno

La complicada administración del Ayuntamiento de Villalonga, donde dos concejalas socialistas le retiraron la confianza al alcalde, Enric Llorca, y han tenido que formar un grupo de No Adscritos, ha entrado en fase de conflicto.

En ese enfrentamiento político están, por una parte, el pleno, donde las dos concejalas expulsadas del PSPV-PSOE más los tres concejales del PP y los dos de Compromís suman mayoría absoluta. En frente está el alcalde y los otros tres concejales socialistas, que intentan llevar adelante sus propuestas pese a las dificultades.

El pasado 16 de noviembre el alcalde Llorca llevó al pleno una propuesta de presupuesto municipal de 2015 para poder cerrar el balance económico de este año y abonar los gastos comprometidos. El pleno, con los votos del PP, Compromís, y las dos concejalas no adscritas, impidió aprobar el documento, cuyos capítulos de ingresos y gastos ascienden a unos 3,1 millones de euros.

Pero Llorca, haciendo uso de las atribuciones legales de la Junta de Gobierno Local, ha decidido aplicar una normativa que le permite dar por válido ese presupuesto. El Gobierno de Villalonga puede sacar adelante las cuentas de 2015 porque las de 2014 ya fueron prorrogadas del año anterior. En este caso, la batalla entre Gobierno y Corporación municipal se salda con victoria del primero.

Pero la guerra sigue. En el pleno celebrado el martes pasado los tres grupos de la oposición estaban dispuestos a apoyar una moción del PP que pedía suprimir la Junta de Gobierno, lo que, en la práctica, impediría no solo aprobar el presupuesto, sino bloquear numerosas acciones de la Administración local. La moción, planteada por la vía de urgencia, no llegó a entrar en el debate porque el alcalde lo impidió, pero es obvio que la supresión del equipo de gobierno se aprobará en una próxima convocatoria plenaria.

El alcalde señaló a este periódico que, al intentar bloquear su gestión, «el nuevo grupo de tránsfugas-PP-Compromís actúa de mala fe y solo pretende fastidiar al pueblo», y añade que la intención suya y la del grupo socialista es seguir adelante «con los instrumentos que la ley nos otorga».

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