Cuando parecía que los problemas legales iban a hacer que el SanSan Festival, evento que en su segunda edición reunió a más de 40.000 personas, tuviera cerrada la puerta en Gandia, y cuando se esperaba que en breve se anunciaría su nueva ubicación para 2016, después de que la propia alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, dijera públicamente que esta actividad dejaba la capital comarcal, la situación podría experimentar un giro de 180 grados y que, finalmente, se quedara en la principal playa de la Safor.

La pelota está en el tejado de la Generalitat, más concretamente de la Conselleria de Territorio. Tras meses de negociaciones, la empresa y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para que el festival no se marche de Gandia. La voluntad del consistorio, de hecho, siempre fue mantenerlo, aunque cumpliendo en todo momento los cauces legales. Así, se habían establecido dos condiciones: Por una parte, que no precisara de dinero de las arcas públicas (la empresa pedía 150.000 euros), dada la crítica situación económica de la ciudad, y, lo más importante, que se celebre en un espacio que cumpla la ley.

Como el Wonderwall, recinto original del SanSan Festival, no dispone la Declaración de interés Comunitario (DIC), una figura que precisa un terreno no urbanizable como la terraza de este hotel ubicado en la carretera de la Séquia el Rei para poder celebrar según qué actividades, lo que ha hecho el ayuntamiento es elevar una petición a la Conselleria de Territorio. En ella solicita que se conceda un permiso especial para poder ocupar la zona exterior del complejo solo durante los días en los que dure el festival.

En estos momentos, todos están pendientes de lo que diga la Generalitat, pero no hay tiempo que perder. Y es que, según ha podido saber este periódico, la organización ha recibido una atractiva oferta del Ayuntamiento de Benicàsim para que el evento con el que arranca la temporada de festivales se celebre en esta ciudad castellonense la próxima Semana Santa. La empresa, como es lógico, aunque a falta de negociar, está planteándose seriamente trasladarlo. Y es que las dificultades para organizarlo en Gandia son evidentes, mientras que el tiempo para la venta de los abonos y la contratación de los grupos se le echa encima a la organización. Las fechas previstas para la celebración del festival son del 24 al 27 de marzo próximo, es decir, unos días después de fallas.