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Basta

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Hay veces que no tengo más remedio que morderme la lengua para no decir a las claras lo que pienso que han sido estos cuatro años de gobierno nacional del PP. Y lo hago para no herir la sensibilidad de aquellos que, de buena fe, confiaron su voto al partido de la derecha y que han visto traicionada esa confianza por los dirigentes de la formación que preside Mariano Rajoy. Han sido cuatro años de pérdida constante de calidad de vida, de agresión violenta a la sanidad y la educación (por no hablar de la cultura), de casos y casos de corrupción a pequeño y alto nivel, donde están siendo investigados desde el más alto dirigente hasta el exalcalde de Gandia y su número dos, Arturo Torró y Víctor Soler, de pérdida de poder adquisitivo y de derechos laborales, y de ataques constantes a la izquierda de este país.

Ahora, cuando llegan las elecciones, el Partido Popular quiere vendernos que ha sacado a España de la miseria, que somos el ejemplo de Europa, cuando la realidad es que nos dejan un país hecho unos zorros, moralmente muy tocado, sensibilizado negativamente hacia la clase política, y con una sensación de impunidad de los corruptos digna de Guinea Ecuatorial. Y lo que da más pena es que en Gandia tenga que ser Torró el que saque la bandera de la decencia y el buen hacer, cuando ha sido un político nefasto donde los haya, una rara avis de la política que ha conseguido que le declaren ilegales tres de los cuatro presupuestos que presentó durante su mandato. Pero no me extraña: el PP es así. No le importa nada mientras conserve el poder. Eso sí, manteniendo las formas, porque no es de recibo que un señor investigado por corrupción salga en las fotos con su candidato, y por eso... ¡fuera foto! Hombre, ya puestos, también podrían quitar la foto del candidato Rajoy, el que huye de los debates, porque su nombre también aparece como receptor de sobres en los papeles de Bárcenas, y aquí deben jugar todos o romperse la baraja.

Por otra parte, el PSOE, como se está demostrando desde que accedió tanto al gobierno de la Generalitat como del Ayuntamiento de Gandia, apuesta por una política sensata, colaboradora, cercana al ciudadano, que acerca la realidad y deshecha el populismo, y sobre todo, limpia, Mal que le pese a los dirigentes del PP de Gandia, a los cuales su conciencia y el susto por lo se está conociendo de su gestión les está amargando el sueño nocturno. Sigan despreciando a la izquierda, sigan menospreciando a Diana Morant, sigan insultando a Ximo Puig, y sigan ninguneando a Pedro Sánchez, porque así seguirán en la oposición, algunos, y fuera de la política, otros.

Por cierto, lo que Podemos pueda decir del PSOE me importa más bien poco. Si quieren buscar culpables de algo no tienen más que mirar hacia la derecha, porque poner el punto de mira hacia otro lado les va hacer errar el tiro. Yo lo tengo claro: mi voto y mi confianza es para el PSOE y Pedro Sánchez. Bienvenidos sean los que se unan para acabar con los culpables de la situación de nuestra nación: el PP y sus dirigentes. Lo demás son ocurrencias del retórico.

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