Siempre se ha dicho que nunca unos pocos podían más que otros muchos, sin embargo este proverbio ha cambiado tras los resultados de las investiduras de las alcaldías y presidencias de Comunidades Autónomas como consecuencia de las elecciones del pasado mes de mayo.
Estoy seguro que los ciudadanos de Valencia no votaron a un alcalde que, considerando la no confesionalidad del Estado, se dedica a retirar los símbolos católicos, sin tocar los de otras confesiones. Si se es aconfesional se es para todas las religiones y no sólo con respecto a una. Estoy seguro de que todos aquellos que votaron PSOE, no le votaron para que eligieran dicho alcalde, sino para intentar que fuera alcalde el candidato presentado por esa formación.
Estoy seguro que todos aquellos que votaron a Ciudadanos en Gandia no lo hicieron para darle sus votos a Més Gandia y al PSOE. Si lo hubieran sabido seguro que no hubieran votado a Ciudadanos.
Esas elecciones supusieron un fracaso para el PSOE, pero sus dirigentes, para que no gobernara el PP, fueron capaces de dar alcaldías a grupos antisistema y minoritarios que, en su mayoría, van a llevar la ruina a sus municipios. Estamos consiguiendo, y, peor aún, consintiendo, que unos pocos puedan más que muchos.
En prácticamente todos los municipios y autonomías ganó dichas el PP y prácticamente en ninguno está gobernando. Está muy manido ya eso de dividirnos entre derechas e izquierdas, pues muchas veces éstas últimas hacen más cosas de derechas que aquellas.
En Gandia, como en otras muchas poblaciones de España, las elecciones las ganó el PP, y no me vale eso que dicen para contentarse y justificarse de que si sumas todos los votos de izquierdas, sumamos muchos más que los del PP. Digo yo, ¿por qué no se juntan todos los de izquierdas antes de las elecciones? El PP ha conseguido unir a todos, mientras que los demás grupos que se llaman izquierdas cada uno va por su lado, incluso en los mítines electorales se meten unos con otros. Luego, ¿cómo van a sumar si cada uno va a lo suyo? Se juntan cuando se han realizado las elecciones sólo para que no gobierne el PP. Estoy seguro que en las próximas elecciones, y en sus mítines, esos grupos de izquierdas seguirán metiéndose unos contra otros, para, después de las elecciones, convertirse en amigos con la única meta de desbancar al PP. Eso es engañar al electorado.
¿Por qué PSOE y Més Gandia no se coaligaron y fueron juntos a las elecciones? Porque cada uno de ellos tenía una forma distinta de ver las cosas, programas diametrales, formas de pensar diferentes, etc? pero acabadas las elecciones son capaces de olvidarse de esas diferencias con la única finalidad de que no gobierne el PP. Eso es engañar al electorado.
Insisto, estoy seguro de que si los votantes de Ciudadanos en Gandia hubieran sabido que su voto era para dar el gobierno a los perdedores de las elecciones no le hubieran votado.
Los ciudadanos de Gandia dijeron en las urnas que querían que siguiera gobernando el PP de Arturo Torró, siendo la formación política más votada, con diferencia. Y sin embargo están gobernando los menos votados gracias a un voto que no les correspondía, y que de ninguna manera hubieran otorgado los votantes de saberlo con anterioridad.
Hemos conseguido que unos pocos puedan más que otros muchos. Y esto es algo que tenemos que tener presente en las futuras elecciones. No podemos dejarnos engañar por partidos que se presentan con criterios distintos, que desaparecen una vez finalizadas las elecciones, si la finalidad es que no gobierne el PP.
No debemos consentir más que unos pocos puedan más que otros muchos. Cada uno debe estar donde han dicho los ciudadanos en las urnas, los más votados gobernando y los menos votados en la oposición.
