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Tavernes se encomienda a la diputación para abrir la piscina que lleva 5 años parada

El Ayuntamiento necesita más de 1,5 millones para rescatar la instalación, acabar la obra y reparar los desperfectos que sufre

Tavernes se encomienda a la diputación para abrir la piscina que lleva 5 años parada

El alcalde de Tavernes de la Valldigna, Jordi Juan, ha solicitado a la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, ambos de Compromís, una ayuda económica del ente comarcal para hacer frente a dos de los proyectos más necesarios para el municipio y que el consistorio no puede afrontar por la falta de ingresos, la piscina cubierta y el colector para acabar con las inundaciones en la avenida de la Marina, la vía más importante de la zona litoral vallera.

Para la instalación deportiva, cuyas obras quedaron abandonadas hace cinco años cuando apenas faltaban unos trabajos para completarla, el municipio necesita 1,5 millones de euros con los que rescatar la instalación y que, de ese modo, pase a ser cien por cien de titularidad municipal. Pero, además, el consistorio tendría que invertir una importante cantidad de dinero, primero para terminar el edificio, y después para reparar la gran cantidad de desperfectos que sufre por culpa del abandono de las obras.

Juan, consciente de que resulta complicado que el ente provincial ingrese la totalidad de ese dinero en las arcas municipales, ha reclamado a Amigó un convenio específico para que la diputación preste ayuda económica para cubrir parte de esa necesidad.

La piscina cubierta de Tavernes de la Valldigna tuvo un coste de 2,6 millones de euros, de los que 1,3 los puso el ayuntamiento, además del solar. La otra mitad corrió a cargo de una empresa que debía construirla y explotarla. Pero nunca llegó a abrirla. Entró en concurso de acreedores por no poder hacer frente a los gastos. Las gestiones llevadas a cabo en la anterior legislatura resultaron del todo infructuosas, en parte, por la negativa del Gobierno local, entonces formado por Compromís y el PSPV a ingresar ni un euro más en la instalación. Los gestores municipales decidieron esperar a que la empresa pudiera reflotar la instalación, algo que no ha ocurrido. El paso que se quería evitar, el rescate de la concesión, parece casi inevitable, pero ahora hay que buscar cómo hacerlo para que no se produzca un importante desequilibrio en el presupuesto municipal, como ocurrió cuando se tuvo que asumir el parquing del paseo del País Valencià.

El colector, otra patata caliente

El colector para evitar inundaciones en la avenida de la Marina y la zona norte de la playa fue el otro asunto que Juan puso sobre la mesa en la reunión que mantuvo con la vicepresidenta de la Diputación de Valencia esta semana. En estos momentos se está redactando el nuevo proyecto para la construcción de esta infraestructura, para la que el consistorio necesita 3 millones de euros. El alcalde vallero confía en que el ente provincial dé un impulso a estos importantes proyectos mediante convenios singulares. Amigó no se comprometió a nada pero le trasladó su intención de estudiar los casos detenidamente.

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