El mercado inmobiliario de la Safor sigue con su particular lucha por tratar de volver a ser lo que era. La fluctuación que se aprecia trimestre a trimestre dificulta prever un perfil de comportamiento para el sector, en tanto que el patrón es variable. Sin embargo, los microdatos apuntan a que ha enfilado la senda de la recuperación. Será difícil repetir los números de antes de la crisis, cuando se registraban miles de operaciones cada trimestre. Pero los números de 2015 no tienen mala pinta y apuntan a que se acabará el año con las mejores cifras desde que arrancara la crisis. De hecho, solo en nueve meses, de enero a septiembre, se llevaron a cabo en la Safor más transacciones de compraventa de casas y pisos que en todo el año 2014. Hasta el final del verano, en los municipios de la comarca se habían vendido un total de 1.646 viviendas por las 1.469 operaciones registradas durante los doce meses del pasado año.
No en vano, el de 2015 es el mejor tercer trimestre desde 2009. Hay que remontarse hasta 2010 para hallar un periodo en el que se vendieran más casas que en el actual durante los nueve primeros meses. Entonces, hasta el tercer trimestre se habían formalizado 1.714 contratos de compraventa. Cierto es que ese año finalizó con el mejor registro del último lustro con 2.352 viviendas vendidas. Sin embargo, ni entonces se dio un tercer trimestre más positivo que el de este 2015. Entre 2011 y 2014 la adquisición de inmuebles durante los nueve primeros meses del año fue muy inferior a la registrada hasta el pasado septiembre.
En todo caso, lo del mercado inmobiliario en la comarca de la Safor es un auténtico misterio. Y es que, al mismo tiempo que el tercer trimestre es el mejor en seis años, en ese mismo periodo se vendieron un centenar de casas menos que en los tres meses anteriores. Entre marzo y junio se cerraron 646 transacciones, la mejor cifra en dos años y medio. Por su parte, en los tres meses de verano (de julio a septiembre) el registro fue de 546.
Si hay una ciudad donde parece que el sector está despertando es Gandia. Aunque en el último periodo analizado se han vendido menos viviendas que en el anterior, lo cierto es que la ciudad está logrando registros muy positivos y se encuentra en niveles de 2008, justo el año en que arrancó la crisis económica que dilapidó el mercado. Entre junio y septiembre, en la capital comarcal se formalizaron un total de 228 transacciones inmobiliarias, 71 menos que en los tres meses anteriores, cuando se lograron números de récord con 299. Sin embargo, la línea es positiva y se nota que el mercado inmobiliario ha empezado a coger aire en este 2015.
La bajada en los últimos tres meses que analizan las estadísticas del Ministerio de Fomento es generalizada y también la padece Oliva, que pasa de 122 a 79. Tavernes de la Valldigna se mantiene en las mismas 50 del segundo trimestre.
