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Tavernes abandona la Mancomunitat de la Valldigna y precipita su disolución

El ente, en el que también están Barx, Benifairó y Simat, se limitaba a actividades culturales y sociales y había reducido un tercio su presupuesto

Tavernes abandona la Mancomunitat de la Valldigna y precipita su disolución

Cuando el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aprobó un presupuesto que reducía casi en un 90 % su aportación económica a la Mancomunitat de la Valldigna, ente al que prácticamente sostenía y del que también forman parte Simat, Benifairó y Barx, ya se podía intuir cuál iba a ser el siguiente paso. Así, durante el pleno convocado para el próximo lunes, el Gobierno local de Compromís hará valer su mayoría absoluta e iniciará los trámites para la salida del municipio de esta entidad. El abandono de la principal ciudad de la Valldigna supondrá la herida de muerte de un organismo cuya función se limitaba desde su fundación a acciones culturales y sociales.

El motivo principal que esgrime el consistorio vallero es el económico y lo justifica en la delicada situación que viven las arcas municipales, lo que obliga a tener que apretarse el cinturón y a mirar con lupa lo que se gasta.

La aprobación de ese punto, que contó con la disconformidad de los grupos de la oposición en la comisión previa, en tanto que el PSPV votó en contra y el PP se abstuvo, no supone la salida automática de Tavernes de la Valldigna. Según los estatutos, el ayuntamiento que decida abandonar una mancomunidad de forma unilateral debe informar de ello con un año de antelación. De ahí que precisamente esta semana, la entidad que preside el concejal de Compromís en el Gobierno local Simat, Vicent Ribera, diera luz verde a sus presupuestos para 2016, que suman alrededor de 80.000 euros.

El vicepresidente y concejal del Gobierno de Tavernes de la Valldigna, Quique Chofre, explicaba ayer que este paso no supone la disolución de la Mancomunitat, ni siquiera, dijo, significa que Tavernes vaya a salirse. Así, señaló que «en el próximo año queremos aprovecharlo para hacer una refundación desde dentro porque entendemos que como está funcionando ahora mismo no es útil».

Chofre insistió en que esta decisión de replantearse el organismo «fue consensuada» por los alcaldes y representantes de los cuatro municipios, en tanto que todos mantenían el mismo punto de vista sobre el funcionamiento de la Mancomunitat.

Vicent Ribera, por su parte, explicó ayer a este periódico que, aunque todos eran conscientes de la postura de Tavernes, no le había llegado información oficial de que Tavernes iba a iniciar los trámites de forma tan inminente.

El presidente de la Mancomunitat de la Valldigna indicó que «no es fácil» disolver la entidad, puesto que existen muchos asuntos que hay que resolver antes. En todo caso, se mostró abierto a estudiar una fórmula para esa «refundación» y buscar la utilidad real de la entidad que aglutina a los municipios de la Valldigna.

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