Siete cajas nido para aves rapaces diurnas y nocturnas y treinta refugios para murciélagos han sido instaladas en el Parque Natural del Marjal Pego-Oliva gracias a un programa de colaboración llevado a cabo por el departamento municipal de Medio Ambiente y la Sociedad Española de Ornitología. El taller para la construcción de las cajas en las que se instalarán las aves y las populares «rates penades» se realizó en el parque del Hort de La Bosca.
Un grupo de personas, padres y niños, participaron en la elaboración de las cajas-nido. El taller persigue diferentes objetivos. Por un lado, concienciar a los niños de la importancia de la conservación de algunas especies de aves rapaces y quirópteros y, de otra, mantener el equilibrio natural de las especies que corren peligro de extinción. La concejala de Medio Ambiente, Imma Ibiza, destacó la importancia de mantener estas especies, dado que son grandes depredadoras de mosquitos.
Las cajas nido fueron instaladas en el Parque Natural del Marjal Pego-Oliva la semana pasada. Fue una actuación conjunta y coordinada en la que se consiguió implicar a organismos públicos, como la Conselleria de Territorio, los ayuntamientos de Oliva y Pego y el grupo local de la Sociedad Española de Ornitología-Birdlife.
Los voluntarios elaboraron cajas nido para rapaces pequeñas, como halcones, búhos y lechuzas, mientras que el equipo de educación ambiental del parque, junto con la brigada y la ayuda de varios grupos de escolares, realizaron refugios de madera para murciélagos. El año pasado Oliva ya promovió la construcción e instalación de refugios urbanos para las «rates penades».
La Concejalía de Medio ambiente y la de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Oliva aportaron los postes de madera para su ubicación, así como el transporte hasta los puntos de instalación.
El Ayuntamiento de Pego, con el que Oliva comparte el parque natural del marjal, cedió una retroexcavadora que facilitó la instalación de los palos y las cajas nido a la brigada de mantenimiento de este humedal costero.
En total se han instalado 7 espacios para rapaces y 30 refugios de murciélagos en diferentes zonas del marjal, tanto en los arrozales como en la zona de reserva de los dos términos municipales. Además, se han reutilizado postes de una línea eléctrica desmantelada para la ubicación de algunas de las cajas.
Con esta actuación se pretende facilitar la reproducción y presencia en el parque natural de especies protegidas, contribuir en el control de plagas agrícolas, tanto de roedores como de insectos que afectan negativamente a cultivo del arroz, y también ha permitido la colaboración de diferentes entidades en beneficio de la conservación de una de las joyas del patrimonio natural valenciano y uno de los humedales más ricos del Mediterráneo.
La concejala Imma Ibiza quiso agradecer el gran esfuerzo de todos los colectivos e instituciones que han participado, a la vez que ha animado a todos los vecinos de Oliva a participar de las diferentes actividades organizadas con criterios medioambientales.
