Poco a poco y con sus lógicos matices, pero el dato del paro con el que se cerró el pasado 2015 deja entrever que la recuperación ya no es solo una quimera, sobre todo si se compara con los seis ejercicios seguidos de depresión total del mercado laboral en la comarca de la Safor (de 2007 a 2012). Otro tema es, por supuesto, el tipo de trabajo que se crea.
Con la bajada del 2015, se encadenan ya tres años consecutivos de descensos, una tendencia que arrancó en 2013. Entonces, copaban las listas del Servef un total de 18.250 personas y un año antes, en 2012, se había alcanzado el tope histórico con 18.689 parados. A 31 de diciembre de 2015, esa cifra se había reducido hasta las 15.787, es decir, 3.082 personas han dejado de constar como demandantes de empleo en el último trienio.
Solo el año pasado, el paro se redujo en prácticamente un 10 %. Arrancó con un total de 17.475 desempleados en enero y doce meses después había 1.688 personas menos en los registros del servicio valenciano de trabajo.
En términos intermensuales, en diciembre del año pasado se registraron 463 parados menos que en noviembre. Los buenos datos de final del ejercicio se deben, sobre todo, al gran número de contrataciones que se produjeron por las buenas expectativas que despertaron unas fiestas navideñas bastantes positivas para el comercio y a la campaña citrícola.
Pese a que el camino iniciado invita al optimismo, hay varias consideraciones a tener en cuenta y que hacen tener cuidado a la hora de valorar los fríos números. La primera es la marcha de muchos inmigrantes, que, a su vez, también han desaparecido de los registros del paro. Por otra parte, están los españoles que, cansados de esperar una oportunidad laboral en su país, han emigrado a otros puntos del planeta en busca de un trabajo. Cabe recordar que 2015 marcó un récord histórico en la diáspora de vecinos de la Safor en otros países.
Por último se encuentran los que no han renovado su registro una vez han agotado todas las prestaciones económicas por desempleo. Estos hechos, sin negar que el mercado laboral se ha animado en los últimos años, también están detrás del descenso en las cifras de parados en la comarca.
