El incendio de un cañar ubicado al final de la playa de Miramar provocó un buen sobresalto a los ocupantes de un camping próximo. Aunque no hizo falta desalojar el espacio, los bomberos decidieron activar el aviso a los servicios sanitarios por si era necesario atender a alguno de los ocupantes. Por suerte, finalmente no fue necesaria la actuación de los médicos.

El fuego se inició sobre las 17 horas y afectó unas tres hanegadas de terreno abandonado.

Hasta el lugar del incendio se desplazaron bomberos de los parques de Gandia y Oliva. El fuego se dio por controlado a las 19 horas. El humo se divisaba a varios kilómetros de distancia.