El Ayuntamiento de Gandia no tiene ninguna intención de ampliar los horarios de apertura de las terrazas de bares, restaurantes, cafeterías y heladerías y tampoco de que los pubs puedan disponer de sillas y mesas en la vía pública como está regulado ahora mismo por la ordenanza municipal contra el ruido. Así lo afirmó ayer la concejala de Comercio, Alícia Izquierda, tras realizar un balance de la reunión que mantuvo el miércoles con las asociaciones vecinales y empresariales de la ciudad que trabajan en pro de encontrar una vía de entendimiento para que puedan convivir el ocio con el descanso.
La edil de Més Gandia explicó que, como se había acordado en la primera reunión, la asociación de hosteleros, Asemthsa, presentó un «documento muy interesante» en el que, basándose en la actual ordenanza, proponía una serie de cambios. Una de esas cuestiones era, por una parte, ampliar el horario de apertura de las terrazas de los negocios y «adecuarlo al horario de cierre de los locales». Actualmente, la ley autonómica fija la hora de retirada de los elementos de la vía pública a la 1.30 horas de la madrugada. Por otra, reclamaban que los pubs puedan disponer de terrazas y que también puedan retirarlas a la hora de su cierre, esto es, las 3.30 horas de la madrugada. En este caso, como explicaba ayer a Levante-EMV el presidente de Asemthsa, José Manuel Navarro, no es una normativa de la Generalitat sino que es el ayuntamiento quien regula que estos locales de ocio no puedan disponer de mesas, sillas y otros elementos en la calle para evitar molestias, por lo que piden un cambio también en este aspecto.
Desde la entidad aseguraron que «la modificación de horarios tiene la finalidad de poder dar al turista mejores servicios, sobre todo en temporada estival». En todo caso, apuntan, «todas las decisiones que tomemos se realizarán en el ámbito de la Mesa convocada a tal efecto».
Izquierdo, eso sí, se mostró dispuesta a que esos horarios sean «más flexibles» en momentos puntuales como son fallas, Navidad o la Fira i Festes. «Los vecinos de puntos como el Centre Històric y el Prado son conscientes de dónde viven y de que la actividad en esos espacios es mayor que en el resto de la ciudad, sin embargo, no podemos permitir que una cuestión puntual como pueden ser unas fiestas o fallas se alargue a todos los días del año porque eso es lo que quema al vecino».
En todo caso, la Mesa se volverá a reunir el próximo 20 de enero. Será entonces cuando se empiece a trabajar en serio sobre la ordenanza municipal.
