La Vía Verde del Serpis es una idea que surgió poco después de que se desmantelara el ferrocarril que, entre finales del siglo XIX y 1969, cuando se llevó a cabo el último viaje del antiguo tren, conectó el puerto de Gandia con la Industria de la ciudad de Alcoi.
Especialmente a partir de los años 80, grupos ecologistas, ayuntamientos, asociaciones y entidades de todo tipo, impulsaron plataformas para reclamar a la administración que ese itinerario ferroviario no se convirtiera en una carretera y que, preservando la belleza del paisaje, especialmente atractivo en el tramo comprendido entre Villalonga y Beniarrés, fuera reconvertido en una vía verde como las que hoy surcan decenas de antiguos trazados ferroviarios en toda España y en buena parte de Europa.
Estos itinerarios naturales son atractivos turísticos de primer nivel para las ciudades y en la reunión de ayer se comentó que justamente el tramo entre Gandia y Alcoi ya figura en un mapa de vías verdes que va desde Grecia hasta Portugal. El encuentro de Villalonga supone el enésimo intento de los ayuntamientos por reactivar un proyecto que sumaría un encanto natural y turístico más a los doce municipios por los que pasa. s.s. villalonga
