«En este caso, y nunca mejor dicho, la justicia ha sido justa». Así se expresa, en declaraciones a Levante-EMV, el exalcalde socialista de Piles, Vicent Ciscar, que acaba de salir de quince años ininterrumpidos de procesos judiciales, en algunos de los cuales se le había pedido penas de prisión, promovidos por el exconcejal Pedro Román Zamorano, que primero fue del PP, después independiente y finalmente del partido Coalición Valenciana.
Desde 2001 hasta el pasado 5 de enero Ciscar, que fue alcalde entre febrero de 1997 y junio de 2011, ha sido acusado, y procesado, en cuatro causas impulsadas por Román.
En marzo de 2004 fue absuelto de un delito de prevaricación del que había sido acusado por ocultar información de carácter municipal. El juzgado, en su sentencia absolutoria, incluso recriminó al concejal Pedro Román que acudiera por la vía penal y no por la del contencioso administrativo.
La segunda experiencia judicial fue en marzo del año 2009, cuando el Tribunal de Cuentas de Madrid absolvió a Ciscar y al secretario de la corporación, Gustavo Gass, de realizar pagos ilegales y contrataciones irregulares.
Después de otro larguísimo proceso, en junio de 2011 el Juzgado de lo Penal de Gandia lo absolvió, también junto al secretario, de un delito de prevaricación basado en haber enviado las cuentas municipales a la Sindicatura de Comptes de la Comunitat Valenciana sin pasar por el pleno. En el juicio de demostró que todo se hizo correctamente y que el secretario remitía primero un borrador y después el informe definitivo que sí pasaba por el pleno.
La última experiencia judicial terminó el pasado 5 de enero, cuando Vicent Ciscar, igualmente junto al secretario, fue absuelto de los delitos de falsedad documental, estafa y prevaricación en la firma de un convenio con la Diputación de Valencia para financiar las obras de la ronda Piles Poble. En este caso la Fiscalía incluso pedía pena de prisión para el munícipe socialista.
Absuelto de todo delito después de quince años de acusaciones, declaraciones y juicios, Ciscar señala que el concejal Román, «nunca entendió el juego político, y, quizás por la frustración de no haber podido ser fiscal, siempre acudía a la Fiscalía». Ciscar indica que de todo el calvario judicial que ha sufrido le queda la satisfacción de que «el tiempo siempre pone a cada uno en su lugar» y que, al menos en su caso, «nunca mejor dicho, la justicia ha sido justa porque, con más o menos acierto, tanto yo como mis concejales en el Ayuntamiento de Piles actuamos de buena fe» y por eso, insiste, «no cambiaría nada de lo que he hecho».
Cerrados sus procesos, Ciscar destaca especialmente el apoyo que siempre ha tenido por parte del PSPV-PSOE. Pese a su condición de imputado en delitos, reconoce que «el partido, tanto a nivel local como comarcal y provincial», le ha mostrado su reconocimiento y su confianza en una inocencia que después se ha demostrado. Fruto de ello, tanto en 2007 como en 2011 repitió como candidato a la alcaldía de Piles, y en los dos casos fue el partido más votado, aunque en 2011 sin mayoría absoluta, por lo que fue apartado de la alcaldía gracias a un pacto entre el PP y Coalición Valenciana.
«A pesar de la presión mediática que he tenido que sufrir en todo este tiempo, con lo que eso supone para familia, amigos y compañeros de trabajo, solo puedo decir que siempre he tenido la conciencia tranquila», concluye el exalcalde pilero, libre ya de toda causa judicial.
