Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

la podredumbre del pp de gandia

Escribía en estas páginas hace unos días el concejal del PP Andrés Puig sobre el estado de limpieza de las calles de Gandia. Lució en su escrito su dominio del lenguaje, aunque con una ironía tan forzada que más que risa daba pena. Eso sí, lo que eché en falta en su razonamiento sobre la limpieza fue que en ningún momento habló Puig de los más de 16 millones de euros que él y sus amigos del PP que gobernaron Gandia la legislatura pasada dejaron a deber a la empresa encargada de la limpieza de las calles de la ciudad. Uno de tantos problemas que heredó este gobierno, que lejos de achantarse, enfrentó la realidad con valentía y logró lo que Puig, Barber, Soler, Torró y compañía no fueron capaces de hacer en toda la legislatura pasada: pagar las nóminas de los trabajadores de la limpieza a final de mes, sin retraso.

Miente, señor Puig. Usted miente, y lo peor de todo es que lo sabe. Pero está visto que su arte es el de mentir. Sabe perfectamente que no se ha aplicado ningún recorte en el servicio de limpieza, que todo está tal y como ustedes lo habían dejado. Todo, excepto que la deuda que dejaron con FCC se ha reducido considerablemente en solo 6 meses de gobierno socialista. Sabe que las calles se limpian exactamente igual que cuando usted formaba parte del gobierno. Y que las ventoleras, las lluvias y la falta de civismo afectan exactamente por igual a un gobierno que a otro.

Cierto es que los excrementos de los perros son un grave problema y que con ustedes, en la última parte de la legislatura, se veían menos en la calle. Claro está, lo consiguieron a base de talonario. Fue otra de sus políticas clientelares: a pocos meses de elecciones, se inventaron una brigada de recogedores de excrementos, enchufaron a familiares, amigos, militantes y promesas varias, y se gastaron el dinero de todos los gandienses para contentar a unos cuantos para que se acordasen de ustedes en las elecciones. Claro, no es de extrañar con esa política que el pago de nóminas en IPG se disparara en los primeros cinco meses de 2015 a más de 300.000 euros mensuales (50 millones de las antiguas pesetas). Solo para comparar: hoy en día la nómina de IPG apenas alcanza los 30.000 euros mensuales. Esa era su política, la que ha llevado a su partido a estar investigado por su financiación local después de unos vergonzantes correos electrónicos que encontramos en la empresa pública. Y es que, señor Puig, algo huele a podrido en su partido.

Bien harían ustedes en realizar un sano y necesario ejercicio antes de volver a hablar durante esta legislatura: pidan perdón. Pidan perdón por los más de 320 millones de euros de deuda. Pidan perdón por los más de 75 millones que no pagaron a los proveedores. Pidan perdón por dilapidar casi 7 millones de euros comprando una ruina como la galería comercial de la playa. Pidan perdón por decirle a la gente que acabar con CocoLoco en la primera línea de la playa era a coste cero y ahora decirnos que nos cuesta 2 millones de euros. Pidan perdón por los engaños y mentiras, por su falso coste cero que hoy nos deja una situación que obliga a planes de ajustes y otros problemas que afectan a la ciudadanía. Y cuando hayan pedido perdón, vuelvan a criticar. Eso sí, sin mentir, por favor.

Compartir el artículo

stats