Con una inversión de alrededor de 75.000 euros el Ayuntamiento de Xeraco ha iniciado la excavación de un sondeo para encontrar agua de calidad en una parcela situada en la partida de l'Arcà-Barranc de la Mina d'Or, muy cerca del término de Xeresa. La intención es hallar agua en condiciones para ser destinada al consumo de la población, y está previsto que la perforadora alcance una profundidad de 250 metros bajo el nivel de la montaña.

Según señala el Gobierno local, este proyecto quiere acabar con un problema que Xeraco arrastra de siempre, y es la presencia de elementos que, a determinados niveles, hacen que el agua no sea recomendable para personas enfermas, bebés o mujeres embarazadas. Entre esos elementos están los nitratos, algo que en la Safor ha obligado a muchos ayuntamientos y a la Mancomunitat a realizar inversiones millonarias.

«Después de muchos estudios técnicos, la opción de Xeraco ha sido decantarse por arriesgar y practicar una nueva perforación de unos 250 metros de profundidad en un emplazamiento donde los estudios técnicos apuntan muchas posibilidades de encontrar agua con suficiente calidad para el consumo humano», informó ayer el consistorio.

Por su situación, históricamente Xeraco ha gozado de abundante agua, lo que hizo que en su zona de marjal se introdujera el cultivo del arroz. Después, con la desecación de muchas de estas tierras, aparecieron nuevos campos de hortalizas y naranjos.

Pero Xeraco no tuvo tanta suerte la localidad a la hora de hallar agua apta para el consumo humano. Lo atestigua una epidemia declarada el año 1866, cuando se hizo necesaria la canalización del agua de la Font de l'Ull y la construcción de un depósito de agua subterráneo, popularmente conocido como la Cisterna, situado en el centro del pueblo y del que las familias se abastecían de agua para uso doméstico. Después vendría el desarrollo urbanístico y la construcción de la red de agua potable en pueblo y playa, lo que ocasionó una mayor demanda y la necesidad de seguir realizando inversiones para mejorar el abastecimiento.

El uso masivo de abonos químicos está en el origen de la existencia de nitratos, de manera que ahora la Corporación municipal intenta poner fin al problema captando líquido a una gran profundidad. Si el resultado del sondeo es positivo, el aforo se convertirá en pozo y se conectaría a la red de abastecimiento.

Obras contra inundaciones

Además de esta obra, el Gobierno local informó ayer que las inversiones sobre infraestructuras relacionadas con el agua continúan también en el casco urbano de la playa donde aproximadamente 120.000 euros se están destinando a la construcción de aliviaderos y a subsanar problemas puntuales en las red de pluviales y residuales que generan no pocos problemas de inundaciones en episodios de fuertes lluvias, como se pudo comprobar, una vez más, el pasado mes de agosto.