Acabar con la imagen de decenas de peces o patos muertos en la orilla del lago e incluso con los malos olores que de forma cíclica se producen. Ese es el objetivo de las obras que han arrancado esta misma semana en el Lago Azul, espacio natural ubicado al norte de la playa de Tavernes de la Valldigna y que cuentan con una inversión de 94.210 euros que provienen de la Diputación de Valencia dentro del plan de Inversiones Sostenibles.
Aunque hace unos años el consistorio instaló dos aireadores que se ponen en marcha de forma periódica cada día para oxigenar las aguas, las especiales características de este lago urbano han hecho que este sistema no sea suficiente para acabar con el principal problema que sufre, la falta de oxígeno, provocado, sobre todo, por las escasas lluvias de los últimos años y por la presencia de especies invasoras como la tortuga de California.
Este era uno de los proyectos que Compromís llevaba en su programa de Gobierno en las pasadas elecciones. De hecho, en los últimos presupuestos de la anterior legislatura, que no fueron aprobados por la ruptura del Ejecutivo con el PSPV de Víctor Borràs, incluían una partida del capítulo de inversiones para llevar a cabo estos trabajos. Con la llegada del dinero de la diputación no será necesario echar mano de la liquidez propia para llevar a cabo un proyecto al que el Ayuntamiento ha venido a llamar «Naturalización del Llac de la Goleta».
Los trabajos están enfocados a mejorar la calidad ambiental del estanque e incluyen un sistema de recirculación del agua, un mecanismo para evitar la falta de oxígeno en el agua y en los sedimentos, aumentar la transparencia del agua, hacer disminuir los nutrientes y conseguir el equilibrio ecológico del lago.
Las obras tendrán una duración de tres meses, aproximadamente. Además, con estas obras el Ayuntamiento también pretende mejorar y fomentar el uso lúdico, recreativo y paisajístico del lago de la Goleta, así como conseguir una gestión sostenible económica y ambientalmente de este paraje de la playa.
Un espacio muy conocido
El Lago Azul es un espacio muy emblemático de la playa vallera y en los últimos años la suciedad se había apoderado de él y era perfectamente visible. Sus aguas habían adoptado un color verde oscuro y la muerte de peces, y en ocasiones el mal olor, se producían de forma periódica, sobre todo en épocas de mucho calor.
El objetivo del ayuntamiento es dignificar este espacio. Precisamente desde hace dos veranos este lago es el marco donde se celebra el concierto de corales, una muestra más de que el Gobierno de Compromís pretende ponerlo en valor dotándolo de actividades culturales como esta.
En ocasiones el estanque también ha sido víctima de los vándalos mediante el vertido de líquidos y basura de todo tipo.
