Dos policías locales que prestan servicio en Benissa pero que son de Gandia lograron retener el pasado fin de semana a un conductor que circulaba con evidente signos de embriaguez por la carretera N-332 a su paso por Oliva. Según fuentes consultadas por este periódico, los hechos ocurrieron alrededor de las 5.20 de la madrugada del viernes al sábado. Los dos agentes se desplazaban hasta el municipio alicantino para iniciar su servicio cuando delante de ellos observaron un vehículo que circulaba de forma anómala, invadiendo el carril contrario y el arcén saliéndose parcialmente de la calzada y circulando, en ocasiones, en zigzag.
Los dos policías se dieron cuenta rápidamente de que aquella situación podía acabar en una salida de vía o en un accidente grave contra vehículos que circulaban por el carril contrario y decidieron actuar.
Pese a que aún iban de paisano, lograron cortar su trayectoria y con ello evitar que siguiera invadiendo el carril contrario. Tras unos kilómetros lograron que el conductor temerario detuviera su marcha. Los agentes se identificaron como tales ante el conductor. Según las fuentes, del interior del coche salía un «importante olor alcohol», por lo que se dio aviso a la Guardia Civil. El conductor triplicaba la tasa de alcohol permitida, por lo que se actuó contra él de forma inmediata.
