Oliva es, desde ayer, el único municipio de la comarca de la Safor que cuenta con un parque infantil adaptado a niños. Se trata del Tirant lo Blanc. El ayuntamiento lo reabrió ayer tras varios meses en los que ha sido sometido a una remodelación gracias a una ayuda de 218.000 euros recibida de parte de la Diputación de Valencia.
Entre las principales novedades de este renovado espacio se encuentra un columpio en el que, como se aprecia en la imagen que acompaña la información, pueden divertirse aquellos niños que van en silla de ruedas, eliminando así las barreras.
Según explicó ayer Gabriel Oltra, concejal del Gobierno local de Oliva, la idea surgió de un técnico municipal «y a mí me encantó». De hecho, dijo ayer a este periódico, se interesó por si había otros juegos infantiles adaptados que se pudieran instalar en la ciudad.
A la inauguración oficial de la remodelación del parque acudieron el alcalde de Oliva, David González, acompañado por el primer teniente de alcalde, Blai Peiró, el concejal delegado de Parques y Jardines, Gabriel Oltra, y la delegada de Educación, Yolanda Pastor, entre otros miembros de la corporación municipal.
Pero no es la única curiosidad que presenta este remozado espacio. También cuenta con una zona específica para los juegos tradicionales valencianos en el que los más pequeños pueden jugara sambori, la trompa, el mocador, tres en ratlla, el canut o birles, set i mig, boletes, arrimadeta o xapes.
En otra de las zonas del parque, las personas mayores pueden hacer deporte. Se han ubicado cuatro aparatos para la movilidad de las piernas y los brazos. Asimismo, el Club d'Escacs Oliva tendrá una zona al aire libre para la práctica de este deporte, ya que se han instalado varias mesas con el tablero ya incrustado. Los más pequeños también tienen su área con diversas atracciones.
Las obras han sido posibles gracias a la inversión de 218.088 euros realizada por la Diputación de Valencia a través de los programas de Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS) y la ejecución ha corrido a cargo de la empresa olivense Pavasal.
Además de la instalación de juegos para todas las edades, se ha mejorado la iluminación, renovado el mobiliario urbano del parque, el firme de la zona de los juegos y de la zona de paseo, para dar más seguridad y comodidad a los usuarios. Se han plantado naranjos ornamentales y otras especies vegetales.
Gracias a esta actuación, el parque del Tirant lo Blanc de Oliva se convierte en un espacio que, verdaderamente, podrá ser utilizado por vecinos de todas las edades de la ciudad, en tanto que cada uno cuenta con su espacio. Es más, se convierte en un ejemplo de integración, puesto que incluso da la posibilidad de divertirse como cualquier otro niño a aquellos con alguna discapacidad.
