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El acceso sur de Oliva coincidirá en el tiempo con la gratuidad de la AP-7

Las previsiones apuntan a que la carretera que construirá Fomento estaría acabada en 2019 - El Ministerio de Medio Ambiente da vía libre al proyecto que la ciudad reclama insistentemente

El acceso sur de Oliva coincidirá en el tiempo con la gratuidad de la AP-7

El Gobierno de España acaba de dar un nuevo y significativo paso en el camino que concluirá con la construcción del acceso sur de Oliva, la nueva carretera que conectará la N-332 con la autopista AP-7 a través de la llanura que dibuja la rambla de la Gallinera y el río Alfadalí. El Ministerio de Medio Ambiente ha considerado aceptable el estudio de impacto ambiental y, con los condicionantes de rigor, autoriza la construcción de esa carretera.

La decisión, anunciada al alcalde de Oliva, David González, permite acercar un poco más el fin de la travesía urbana de la N-332 por esa ciudad, pero cada vez está más claro que la solución al problema no llegará hasta 2019.

Según el calendario que baraja el Ministerio de Fomento, la licitación de las obras, que están valoradas en casi 30 millones de euros, llegaría en el segundo semestre de este año, y las obras podrían comenzar a finales de 2016 o principios de 2017. Con cerca de dos años de trabajos, dado que se trata de una actuación compleja, la carretera, que también comunicaría los polígonos industriales del sur de Oliva, estaría en 2019.

Justamente el 1 de enero de ese mismo año es el día fijado por el Ministerio de Fomento para que finalice la concesión administrativa que la empresa Abertis tiene para gestionar la autopista AP-7. Eso significa que el acceso sur de Oliva y la gratuidad de la autopista coincidirían en el tiempo, de manera que ambas actuaciones permitirían desviar todo el tráfico por esa autopista y, a partir de ahí, iniciar el proceso para que la actual travesía urbana de la N-332, sea transferida al ayuntamiento y que pueda reconvertir esa serpiente asfalto en una vía adaptada a las necesidades de los vecinos.

Cuando la autopista pase a ser una autovía gratuita, lo mismo ocurrirá en los cascos urbanos de Palmera, l'Alqueria de la Comtessa y Bellreguard, los otros tres municipios que tendrán que esperar a 2019 para poner fin al intenso tráfico que tantos problemas genera a los vecinos.

Según el Ministerio de Fomento, la llamada Conexión Sur de Oliva tendrá un presupuesto base de licitación de 28,90 millones de euros. El objeto del proyecto es ejecutar, utilizando la AP-7, una variante de la actual travesía de la N-332 de Oliva, de modo que se pueda conectar con la AP-7 en el tramo sur, regresando a la N-332 al norte de Oliva a través del enlace existente en el peaje.

La carretera será convencional, con dos carriles de 3,50 metros de ancho y arcenes de 1,5. Están previstas estructuras para enlaces sobre la carretera de Pego y el encauzamiento del barranco del Alfadalí.

Respeto a cauces hídricos

El Ministerio de Medio Ambiente ha condicionado la carretera en varios aspectos, entre ellos el respeto a los pasos de agua, la necesidad de mantener abiertas las vías de acceso a áreas forestales para actuar ante un posible incendio o la obligación de colocar pantallas para aminorar el ruido en el trazado donde la carretera pasa junto a zonas residenciales.

Toda la actuación también deberá respetar escrupulosamente los cauces hídricos teniendo en cuenta que se trata de un espacio proclive a registrar lluvias de carácter torrencial e importantes crecidas en esos episodios, especialmente de la rambla de la Gallinera y el río Alfadalí.

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