Los trabajadores del hospital de Gandia, representados a través de la Junta de Personal, creen que ni el transporte público que llega hasta el centro ni los accesos para peatones son los adecuados. Es más, consideran que están configurados de forma que no tienen en cuenta ni a los usuarios ni a los empleados que buscan vías alternativas al coche para acudir a sus puestos de trabajo.

En lo que respecta al transporte interurbano, es decir, el autobús de línea que recorre los municipios de la comarca de la Safor, creen que «por sus limitadas rutas y escasa frecuencia de paso, no se

puede tener en cuenta como medio de transporte regular al hospital». Todo esto después de la polémica que suscitó la prohibición por parte del anterior Gobierno local del PP de Gandia de que estos vehículos descargaran pasajeros en el centro. Esto obligaba a los usuarios a desplazarse hasta Gandia y desde allí coger el «Urbanet» y ya entonces ir hasta el centro sanitario.

El transporte municipal, por cierto, tampoco se salva de la quema. Los trabajadores argumentan que los desplazamientos del «Urbanet» «siguen siendo insuficientes» pese a que a finales del año pasado se ampliaron los horarios.

Actualmente, el transporte urbano municipal de Gandia dispone de una línea específica para el hospital que cubre el trayecto desde el centro sanitario hasta la estación de Renfe. Arranca a las 7.15 horas y acaba el servicio a las 22.30 con una frecuencia de paso de 20 minutos.

Desde la Junta de Personal creen que los que prefieren ir andando o se desplazan en silla de ruedas tampoco lo tienen sencillo para llegar al centro hospitalario. Se centran, sobretodo, en lo «peligroso» que resulta el hecho de tener que cruzar la avenida de Alacant, en la salida sur de la ciudad, una vía que cuenta con numeroso tráfico durante todo el día. Recuerdan que en una reunión celebrada entre el ayuntamiento y la Junta de Personal «se comprometieron a mejorarlos pero siguen siendo muy peligrosos porque no se han modificado los pasos de peatones».

A todo esto añaden «la falta de luz» en los accesos a pie. Lamentan, además, que «tras diferentes reuniones con los responsables municipales y con el presidente de la Mancomunitat de la Safor, Salvador Femenia las expectativas de mejorar son escasas».

La plantilla del centro gandiense está formada por un total de 1.106 profesionales entre personal sanitario y no sanitario y se estima que cada día son atendidas en el edificio de Sanxo Llop más de 3.500 personas, por lo que el movimiento entorno a este centro es muy importante. De ahí, la reclamación de la Junta de Personal.