El Gobierno de Gandia ha decidido reactivar el Consell Municipal de l'Arbratge, un organismo consultivo que no se reunía desde el 2 de julio de 2009. El martes pasado celebró una nueva sesión, tras ratificar el último pleno a sus miembros. Su primera acción será ampliar el Catàleg d'Arbres i Arbredes d'Interés Local, aprobado en diciembre de 2007.
La importancia de este catálogo, al margen de su divulgación a través de rutas y otras actividades, reside en que el ayuntamiento se compromete a no poner en riesgo la supervivencia de los ejemplares que allí constan, y cualquier acción como talarlos o trasplantarlos obliga a iniciar un procedimiento administrativo, con todas las garantías.
El Consell de l'Arbratge propone añadir una treintena de especies. En la categoría de arboledas se plantean las siguientes: varias especies del depósito de agua de Beniopa; carrascas centenarias en la Finca de Rausell (un recinto privado); algarrobos en la Font de Lloret (una zona forestal al oeste de Marxuquera); la olmeda y el olmo gigante que hay en la ribera del Serpis junto al CAI Sant Francesc de Borja y un conjunto de 12 pinos en el Coll de la Rafaela, en el macizo del Mondúber.
También se incluirá en esta modalidad todo el parque de Sant Pere, con lo que se blinda así una de las zonas verdes que más polémica ocasionó en la anterior legislatura, cuando el exalcalde Torró planteó su remodelación.
En cuanto a árboles, el Consell de l'Arbratge considera que deben protegerse la palmera de ocho pies que estaba en el parterre de la plaza Major y fue trasladada al parque de Joan Fuster; un pino situado al final del paseo Germanies, en la rotonda que conecta la carretera de Barx; el ficus y la carrasca de la plaza de la Vila; dos pinos y un chopo en el cauce del río Serpis enfrente del polideportivo; el pitosporum de la plaza Jaume I, la gran morera del estadio Nou Fort-Llopis y un lentisco en el entorno del castillo de Bairén. La lista no se olvida del emblemático ciprés de la plaza Major, que necesita de cuidados especiales.
Todas esta relación se elevará al Departamento de Parques y Jardines, para que sean los técnicos municipales los que en última instancia la valoren y, en su caso, la ratifiquen.
El concejal de Gestión Responsable del Territorio, Xavier Ródenas, sacó pecho por haber logrado reunir de nuevo al Consell de l'Arbratge. Por otra parte, tildó de «asedio continuo a los árboles» la política que llevó a cabo el PP en la anterior legislatura en las zonas verdes. Entre los nuevos vocales del consejo están Claudi Sendra Pérez, del Grup Ecologia i Lluita, y Socorro López Rodríguez, como miembro de la asociación Salvem el Parc de Sant Pere.
