La Mancomunitat de la Valldigna está abocada a la disolución. Para facilitar el proceso, la entidad ha dado los primeros pasos del desmantelamiento. Lo primero que ha hecho ha sido sacar a subasta un terreno que era propiedad del ente que forman los ayuntamientos de Tavernes, Benifairó y Simat, y que se adquirió en su día para construir la que iba a ser su nueva sede.

Lo explicaba el presidente, Vicent Ribera, vicealcalde de Simat, quien añadía que actualmente ocupan un inmueble propiedad del Ayuntamiento de Benifairó.

Si la actual situación de crisis convertía en casi una utopía la construcción de este edificio, el estado de precariedad en el que se encuentra la Mancomunitat de la Valldigna tras el recorte de Tavernes en su aportación económico lo hace del todo imposible. De ahí que se haya decidido su venta.

El precio de salida de la subasta es de 110.000 euros, aunque se adquirió por unos 42.000, explicaba Ribera. Consta de una superficie de 2.400 metros cuadrados aproximadamente y está ubicado detrás del almacén Ferrando Blasco, junto al polígono industrial de Benifairó. Junto a este terreno se ha sacado a subasta también una furgoneta vieja.

«El dinero que saquemos de la venta será para actividades porque el presupuesto con el que contamos ahora (80.000 euros) simplemente nos da para mantenerla abierta, pagar salarios, gastos corrientes, etc», apuntaba el presidente Ribera.

Hace unas semanas, el Ayuntamiento de Tavernes aprobó abandonar la Mancomunitat de la Valldigna. Pertenecer a este ente le costaba a las arcas de ese municipio algo más de 200.000 euros.