El hospital Francesc de Borja de Gandia ha implantado un nuevo sistema para localizar a los pacientes telemáticamente que tiene como finalidad facilitar la labor de los facultativos, evitar pérdidas de tiempo innecesarias y mantener informados a los familiares de dónde se encuentra el usuario del hospital.

El sistema se basa en una pulsera electrónica con un chip que registra dónde está el paciente en cada momento. De este modo, el personal sanitario que está tratando al paciente lleva un seguimiento en tiempo real y puede saber si se está realizando alguna prueba, en quirófano o en hospitalización, y permitirá así anticipar tareas. En la red pública de la sanidad valenciana este proceso ya se realiza el hospital La Fe y General de Valencia y en el hospital General de Castelló.

Según informó ayer la Conselleria de Sanidad con ello se mejora la coordinación entre servicios y profesionales, se agilizan los tiempos y se optimizan recursos y, en definitiva, se mejora la asistencia a los pacientes y la seguridad en el centro.

Los familiares también podrán conocer en qué punto del tratamiento se encuentra el enfermo. Por ejemplo, en el caso de que el paciente entre en quirófano, los acompañantes pueden saber desde la sala de espera y a través de unas pantallas, cuándo comienza y cuándo finaliza la intervención.

Cada paciente estará identificado con un código, de manera que en las pantallas ubicadas en salas de espera nunca aparecerán nombres propios o datos personales, preservando así su privacidad y velando por la confidencialidad del tratamiento. El sistema, llamado «Mysphera», permite así monitorizar al paciente desde el preoperatorio hasta el postoperatorio telemáticamente.

El coordinador del servicio de Informática del departamento de salud de Gandia, Albert Martínez, dijo ayer que el tratamiento de los datos obtenidos en el sistema de localización de pacientes contribuirá a la mejora de la asistencia. El sistema ya se ha implantado en el servicio de Urgencias de Gandia, y progresivamente se está poniendo en marcha en el bloque quirúrgico y en las plantas de hospitalización.

El paciente debe permanecer con la pulsera hasta que finalice su estancia en el hospital y una vez haya concluido, se le extraerá la pulsera, que es reutilizable para otros pacientes.

Con esta actuación, la Generalitat mantiene la línea de dotar al centro sanitario de la Safor de toda la nueva tecnología que se está implantando para mejorar la eficacia en el tratamiento y la atención a los familiares.