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Tavernes exige a Iberdrola que cumpla el acuerdo de la alta tensión firmado hace 12 años

El alcalde, Jordi Juan, pide la mediación de la Conselleria de Industria para evitar que el conflicto acabe en los tribunales

Tavernes exige a Iberdrola que cumpla el acuerdo de la alta tensión firmado hace 12 años

El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha dado un ultimátum a la eléctrica Iberdrola para que cumpla con los compromisos que adquirió en 2003, cuando se firmó el acuerdo entre el municipio y la empresa que permitía que la línea de alta tensión entre Villanueva de Castellón y Gandia atravesara el término municipal.

En virtud de aquel convenio, el municipio desbloqueaba un proyecto que durante muchos años contó con el rechazo de buena parte de la sociedad vallera. Como compensación, la empresa debía desmantelar la antigua subestación eléctrica, ceder una nave para uso municipal y pintar las torres que se iban a instalar con un color mate para evitar el impacto visual en el paisaje de la Valldigna.

Pues bien, según el alcalde, Jordi Juan, la mercantil no ha cumplido «nada» de esto pese a que han pasado más de doce años. Entonces presidía el consistorio el popular Eugenio Pérez, encargado de firmar el protocolo junto a los primeros ediles de Simat, Vicent Palomares, Benifairó, Jesús Ferrando, y el entonces conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón.

El actual Gobierno local, a través de su alcalde, Jordi Juan, y el concejal de Hacienda, Perfecto Benavent, ha pedido la intermediación de la Generalitat, que entonces ejerció un papel «pacificador» y convenció a los municipios de la necesidad de que la línea de alta tensión atravesara sus términos municipales. Ahora recurren al Consell para que Iberdrola cumpla aquellos compromisos.

Los dos ediles mantuvieron ayer una reunión con la directora general de Industria, Júlia Company. Juan y Benavent le explicaron que han mantenido multitud de encuentros con la empresa, que han sido muy poco fructíferos, puesto que «siempre se ha negado a cumplir con estas tres obligaciones».

La llamada de socorro a la Generalitat supone «un último intento» antes de recurrir a los tribunales. «Queríamos evitar a toda costa la contienda judicial porque lo único que haría es alargar más el proceso, pero si la conselleria tampoco logra nada no tendremos más remedio que presentar una demanda», apuntaba el alcalde.

Para Juan, la eléctrica no cumple «porque no quiere». Como excusa, dice, Iberdrola esgrime que «no puede desmantelar la subestación porque le hace falta para asegurar el suministro eléctrico».

La empresa, a cambio, ha ofrecido al ayuntamiento una cantidad económica por el mismo valor que costaría la nave, una propuesta que no acepta el ayuntamiento porque «la cantidad es menor que la valoración del inmueble», apuntó el alcalde Jordi Juan.

Compromisos intactos

Este periódico consultó ayer con representantes de Iberdrola que, al contrario de lo que denuncia el Gobierno de Tavernes, asegura que «los compromisos se mantienen intactos». Pese a eso, la empresa eléctrica indicó que «lo que se ha producido es un problema con los plazos», por lo que niega que su intención sea la de incumplir el acuerdo de diciembre de 2003.

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