Un equipo de rescate del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante tuvo que extraer durante la tarde del pasado domingo a un hombre que había quedado atrapado en una cavidad de 30 metros de profundidad ubicada en el paraje montañoso de la Serra de Falconera, situado entre los términos municipales de Gandia y el Real de Gandia.

El accidentado, un joven de 30 años de edad y vecino de Tavernes de Valldigna, se precipitó desde una altura de cinco metros mientras participaba en un curso de espeleología. En esa caída sufrió una fractura abierta de muñeca, quedando inmovilizado en el interior de la gruta, cuya entrada se encuentra muy cerca de la urbanización Monterreal, y sin posibilidad de salir por sus medios.

En un primer lugar se dio aviso a equipos de rescate de Valencia, pero posteriormente Emergencias de la Generalitat consideró conveniente trasladar el operativo para sacar al joven vallero al Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, con amplia experiencia en este tipo de actuaciones al ser un territorio muy montañoso y con muchas simas. El aviso se produjo alrededor de las dos de la tarde, momento en que se inició la operación, desarrollada durante varias horas por un equipo con alto grado de especialización.

Los bomberos se desplazaron en helicóptero desde el parque situado en Sant Vicent del Raspeig y, una vez en el lugar, tanto el rescatador como un médico descendieron por la cueva para estabilizar al herido y colocarlo en la camilla en la que fue extraído.

Una vez en el exterior fue elevado con la ayuda de una grúa del helicóptero que se desplazó, y, desde allí, a la ambulancia que esperaba para ser trasladado al hospital de Gandia.

Una zona con muchas simas

Según indicaron algunos de los numerosos testigos de la operación, el herido estuvo tranquilo en todo momento, y buena parte del dispositivo de rescate fue observado por cientos de personas desde el exterior, dado que el helicóptero que acudió para el traslado permaneció largo rato sobrevolando en posición estática sobre la vertical de la cueva, denominada de San José, donde se produjo el siniestro.

La Serra de Falconera, en la está enclavada esta cavidad, presenta varias oberturas de cuevas o «avencs» que son muy frecuentadas por amantes de la espeleología, aunque las autoridades y los especialistas insisten en que nadie debe introducirse en ellas si no es un experto y va acompañado por otra personas que, en caso de accidente o pérdida, puedan dar la voz de alarma.