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La segunda resurrección de «l'Arbre del Tirant» en Gandia

La obra del fallecido Ramón de Soto, restaurada por Joan Sapena, vuelve a recuperar su figura íntegra tras la tormenta de 2011 que le seccionó la parte superior

La segunda resurrección de «l'Arbre del Tirant» en Gandia

La más desafortunada de cuantas esculturas existen en la ciudad de Gandia es, sin duda, l'Arbre del Tirant, la obra del ya fallecido Ramón de Soto con la que, en 1990, la capital de la Safor celebró el 500 aniversario de la publicación del Tirant lo Blanch, la novela cumbre de Joan Martorell.

La pieza, que costó más de 200.000 euros y que intenta simular un caballero medieval junto a un árbol, fue colocada en 1991 en la plaza de l'Escola Pia, pero a los cinco años, y tras mucha polémica, fue retirada del lugar y abandonada a la intemperie en la depuradora del Grau. Nadie pidió autorización al autor para arrancarla de su emplazamiento original y, de hecho, De Soto protestó por aquella arbitrariedad.

En 2010, después de una restauración que costó 70.000 euros de la que se encargó el escultor gandiense Joan Sapena, l'Arbre del Tirant se colocó en la entrada del parque de Ausiàs March, donde permaneció casi siempre rodeada de coches aparcados.

La mala fortuna volvió a sacudirla el 28 de septiembre de 2011, el primer día de la Fira de Gandia, cuando una tremenda tormenta, que se definió como un turbonado, le arrancó algunos de los elementos superiores.

Los años pasaron sin que se destinara dinero para la restauración, y ha sido ahora, casi cinco años después, cuando se ha optado por reconstruir la escultura, otra vez a cargo de Joan Sapena, que ayer dirigía desde el suelo los trabajos de los operadores montados en una grúa para soldar los elementos de la obra que el viento arrancó.

En esta ocasión se ha tenido un poco más de miramiento y al menos la base ha sido acotada con unos elementos metálicos pintados de blanco que, por una parte, impedirán que los coches la pisen y, por otra, permitirá que las personas puedan sentarse a contemplarla. Falta saber si esta será la última aventura de este Tirant metálico y controvertido.

Esta recomposición de la escultura coincide en el tiempo con las gestiones que se están realizando para volver a situar el conjunto de nueve pinochos metálicos que el artista de Xàtiva Artur Heras situó en la plaza del Rei Jaume I y que fueron retirados de su lugar, sin su consentimiento, a finales de 2011.

Como informó este periódico el pasado sábado, los pinochos se situarán en el complejo urbanístico del nuevo Simancas.

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