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El traslado de un chiringuito enfrenta a vecinos con el gobierno local de Oliva

La asociación de Rabdells recoge firmas y alegará contra la decisión de trasladar un local abierto hasta las 3 de la madrugada - «Nadie quiere los chiringuitos en su zona», reconoce el concejal Oltra

El traslado de un chiringuito enfrenta a vecinos con el gobierno local de Oliva

La Asociación de Vecinos de la playa de Rabdells, en Oliva, ha declarado la guerra a la decisión adoptada por el Gobierno local de trasladar a esta zona el chiringuito que el verano pasado se ubicaba en la playa de l'Aigua Blanca.

La entidad vecinal, a través de la plataforma «Salvem Rabdells», rechaza tajantemente esa instalación al lado de sus casas porque considera que solo va a generarles molestias por ruido, colapso de accesos, suciedad y botellón.

La decisión del ayuntamiento responde a la necesidad de cambiar de ubicación el chiringuito de l'Aigua Blanca, porque el verano pasado, cuando era gestionado por la empresa Olibabá, quedó enclavado en una playa que carecía de accesos por suelo público.

El concejal de Playas, Gabriel Oltra, señaló a este periódico que no se ha podido encontrar ninguna otra solución más que trasladarlo junto a la desembocadura del río Bullent, cien metros hacia el sur y, conocedor de la polémica desatada, añadió a este periódico que el ayuntamiento hará todo lo posible para que no cause molestias a los residentes.

Frente a ese criterio, Juan Soucase, de la Asociación de Vecinos de Rabdells, enumera los muchos motivos del rechazo. El chiringuito permanecerá abierto, todos los días del verano, desde las 10 de la mañana a las 3 de la madrugada, está cerca de las viviendas de primera línea y se encontrará junto a dunas protegidas por la ley.

Soucase indica que, de no poder detener esta decisión, se romperá el ambiente de playa familiar, muchos vehículos bloquearán los accesos y se generará ruido, tanto por la ambientación musical del chiringuito como por el que causa la presencia masiva de personas con coches y motos. Añade el vecino que, pese a las promesas de los ayuntamientos, casi siempre estos establecimientos son un foco de suciedad y de botellones. Dos cámpings que están ubicados en las proximidades del lugar también han mostrado su rechazo al traslado del chiringuito.

Lo primero que van a hacer los vecinos es presentar alegaciones a la Generalitat Valenciana y a la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, dos administraciones que aún no han dado el visto bueno al traslado. En segundo lugar, ya se ha iniciado una recogida de firmas que se presentará al ayuntamiento para que busque otro emplazamiento para el chiringuito.

Tranquilidad frente a ocio

El concejal Gabriel Oltra responde a los vecinos que si se ha decidido llevar a Rabdells el chiringuito es después de un «estudio minucioso» y obligados porque la anterior ubicación carecía de accesos en condiciones. Oltra no esconde que se ha generado un problema y pide «comprensión» a los vecinos. «El pliego de condiciones todavía no está redactado», añade el responsable de playas de Oliva, quien sugiere que podría modificarse el horario y otros aspectos, dado que la gestión tendrá que salir a subasta de nuevo.

«En realidad, todos quieren chiringuitos en la playa, pero nadie quiere que estén en su zona», concluye Oltra, que se ha reunido con los vecinos y al que le ha tocado lidiar en este nuevo contencioso entre vecinos que en verano buscan la tranquilidad frente al ocio nocturno que tantos conflictos genera en esta y otras muchas localidades.

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