El paulatino incremento de las temperaturas que se produce a partir de ahora y que, sin duda, propiciarán nuevamente la aparición de la plaga del mosquito tigre, ha llevado a la Generalitat a encender las luces de alarma y a buscar la máxima coordinación con los ayuntamientos para intentar combatir de la mejor manera posible al insecto que, como es sabido, se le teme no solo por la intensidad de sus picaduras, sino también porque, como ha quedado demostrado, podría transmitir enfermedades.
La Conselleria de Sanidad es consciente de que los ayuntamientos van a jugar un papel importante en esa lucha y que se va a perder mucha eficacia si hay municipios que escurren el bulto y optan por no hacer nada. El mosquito, obviamente, no conoce de fronteras entre pueblos.
Con ese objetivo, la dirección general de Salud Pública y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias ha convocado a todos los alcaldes o responsables municipales de Sanidad de la comarca para dar las debidas instrucciones y actuar a partir del momento en que se detecte la presencia masiva del mosquito tigre.
El encuentro, que se celebrará el viernes de la próxima semana, cuenta con el aval de la Mancomunitat de la Safor, organismo al que se dirigieron responsables de la Conselleria de Sanidad para poder coordinar las actuaciones.
El Consell de la Generalitat ha dejado en manos de los ayuntamientos esa batalla contra el mosquito porque interpreta que, de acuerdo con la actual legislación, corresponde a la Administración local la intervención en espacios públicos y privados para garantizar la salubridad.
Pero no son pocos los municipios que han solicitado a la Administración autonómica que no se inhiba en esta batalla y que, bien a través de las diputaciones o de otros organismos, dirija las campañas para, si no erradicar, al menos sí reducir la población del mosquito que, como se sabe, es capaz de transmitir a los humanos los virus del zika, el chikungunya y el dengue, tres enfermedades ya presentes en España pero que, hasta el momento, son «importadas», es decir, que los afectados fueron infectados en otros países, fundamentalmente de América del Sur.
Al margen de la transmisión de enfermedades, el mosquito tigre, una especie invasora que ha experimentado una rapidísima expansión en la Comunitat Valenciana, se caracteriza por su agresividad, y ya el pasado verano cientos de personas tuvieron que acudir a los centros de salud al haber sido víctimas de decenas de picaduras.
La Generalitat trabaja en el plan contra el insecto, pero ya está solicitando a los ayuntamientos y las mancomunidades el diseño de un plan conjunto que incluya actuaciones coordinadas. Y también habrá recomendaciones a los ciudadanos, dado que un simple poso de agua sucia en una casa puede ser el origen de este novedoso y voraz insecto.
