Estamos a marzo de 2016, hace casi 9 meses que Gandia cambió de gobierno y cambió la forma de hacer las cosas, pero todavía hay quien no quiere (o no puede) verlo. Hace unas semanas ya salí a responder a algunas de las mentiras que el señor Andrés Puig, concejal del PP, vertió en este periódico sobre el actual gobierno. Lamentablemente, parece que no ha aprendido y vuelve, de nuevo, a mentir. «Miente, que algo queda», debe pensar. Pero hay que dejar claro que son solo eso: mentiras.
Transparencia y Participación. Sí. Se nos llena la boca y con motivo. Porque venimos de la época más oscura, tenebrosa y ruinosa de la ciudad de Gandia. La forma de hacer las cosas del anterior gobierno del PP, del cual formaba parte el señor Puig como cómplice de los desmanes de Torró, Barber, Soler y compañía, hizo que la deuda municipal se multiplicara por más del doble y que los ciudadanos no lo supiesen. Ni eso, ni en qué se gastaba el dinero. Porque todo era «a coste cero» hasta que se abrieron los cajones y salieron los millones gastados y no pagados.
Transparencia: porque publicamos todas y cada una de las facturas que pagamos. Porque le explicamos a la ciudadanía todas y cada una de las decisiones que tomamos, por impopulares que sean. Porque la ciudadanía conoce quién, por qué y cuánto cobran los asesores y cargos públicos del Ayuntamiento. Porque tenemos un portal de transparencia que va mucho más allá de lo que obliga la ley. O porque la ciudadanía sabe qué hace y dónde en cada momento su alcaldesa gracias a su agenda pública, entre otros.
Participación: porque tomamos las decisiones de manera compartida con asociaciones, colectivos y entidades de la ciudad. Porque tenemos los mismos organismos que tenía el anterior gobierno y más que llegarán con herramientas de participación y opinión de los vecinos.
Lo demás: mentiras y falsedades. El señor Puig sabe perfectamente que los 45 proyectos de la Diputación se tuvieron que tramitar en tiempo récord y en un momento en el que no estaban constituidas las Juntas de Distrito. Sabe perfectamente que se ha dado toda la información respecto a las adjudicaciones (tanto que, como todo proyecto, cada obra tiene su cartel informativo con el coste, la administración que la paga y la empresa que la realiza). Sabe también el señor Puig que lo único que hizo el PP por el portal de la transparencia fue, como en muchas otras cosas, dejar deudas sin pagar: más de 60.000 euros en el portal y en la app.
Ya querría Gandia, señor Puig, haber sabido en qué facturas se gastaban ustedes su dinero, o en qué invertía su tiempo el anterior alcalde, o a cuántas personas tenían contratadas, por qué méritos y qué cobraban. Ya querrían los ciudadanos haber opinado por las obras del Jardinet (no sabe cuántos vecinos están aún indignados por el resultado), por el coste de los conciertos y su necesidad, o por la ordenanza de horarios y ocupación de vía pública que ustedes aprobaron y luego no hicieron cumplir, provocando la indignación de unos y otros. Señor Puig, ya ve, Gandia con el tiempo no les echa de menos.
