El viernes pasado el PP de Gandia rechazó el análisis de la gestión de IPG que han hecho los tres otros partidos del ayuntamiento, PSOE, Més Gandia y Ciudadanos. El concejal Víctor Soler y la consejera de IPG, Lola Moncho, acusaron a estas tres formaciones de «hinchar las pérdidas para culpar al PP» de la mala gestión y anunciaron que han impugnado la Cuenta General de la empresa de 2014.
Soler también pidió que, puestos a investigar responsabilidades en la gestión, se abarque toda la existencia de IPG, de manera que entrarían también las actuaciones realizadas por el PSOE y Plataforma de Gandia en la pasada legislatura.
Aunque Soler indicó que lo que ahora hacen PSOE, Més Gandia y Ciudadanos es «una caza de brujas» y un «juicio sumarísimo al PP», en realidad en la anterior legislatura su partido impulsó acciones judiciales por la gestión de Orengo y Mut en IPG. Tanto es así que aún sigue abierta la causa contra ambos que trata de determinar si hubo prevaricación u otros delitos en la gestión de la subvención del Ministerio de Industria para construir el llamado Edificio Innova, esa obra que quedó paralizada cuando el PP ganó las elecciones.