Los máximos representantes del Consorcio de Residuos de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora (COR) anunciaron ayer que se van a tener que realizar estudios previos con distintas alternativas antes de aprobar un nuevo modelo en la gestión de las basuras de esas cinco comarcas.
Lo dijeron el presidente del COR, Roger Cerdà, y el director general de Calidad Ambiental y representante de la Generalitat en ese organismo, Joan Piquer, para calmar a los alcaldes de la Safor, que el sábado pasado, la mayoría por la prensa, se enteraron de que se iba a anular el proyecto, ya adjudicado, para construir una planta de tratamiento y vertedero en Llanera de Ranes (la Costera).
Además de no construir esa instalación, el nuevo modelo que había planteado el presidente del COR incluía una nueva planta de tratamiento y valorización en Ròtova (la Safor) y otra de transferencia en Bufali (la Vall d'Albaida), mientras que el vertedero final se haría en el término municipal de Zarra (el Valle de Ayora).
Todo eso, sin consulta previa a los alcaldes y teniendo en cuenta que iba a dejarse sin efecto un contrato adjudicado a la empresa Vytrusa por valor de 400 millones de euros.
Ante las protestas de los representantes municipales, y para aclarar la situación, el presidente de la Mancomunitat de la Safor, Salvador Femenía, convocó de forma urgente a todos los alcaldes a una reunión, la de anoche, a la que, dada la importancia de evitar que se rompa el consenso en la gestión de los residuos, acudieron también Roger Cerdà y Joan Piquer.
El resumen del encuentro es que el COR va a corregir. Desde ese momento la decisión de modificar el sistema para eliminar las basuras en estas cinco comarcas se sitúa en la casilla de salida y va a tener en cuenta la opinión de los alcaldes, porque, en definitiva, se trata de una competencia compartida entre la Generalitat, la Diputación de Valencia y los ayuntamientos.
En primer lugar, los alcaldes plantean la exigencia de que se determine con informes jurídicos de primer nivel si la empresa Vytrusa tendría derecho a reclamar una multimillonaria indemnización en el caso de que demande al COR por romper unilaterialmente el contrato adjudicado de 400 millones de euros. Incluso el director general Joan Piquer reconoció anoche que no podía asegurar que Vytrusa no pidiera el lucro cesante, es decir, el dinero que se tendría que haber ingresado en el caso de mantenerse el contrato para gestionar durante 20 años las basuras de esas comarcas.
Si existen garantías jurídicas que avalen que no va a haber un quebranto económico para el COR y los ayuntamientos, entonces será cuando los alcaldes se sienten e inicien el proceso, que se quiere participativo y consensuado, para diseñar el nuevo mapa de instalaciones para tratar la basura. En ese caso quedaría claro que la gran planta y vertedero diseñada en Llanera de Ranes no se construiría porque ni la quieren los vecinos ni el alcalde de aquella localidad. Además, el presidente del COR reveló ayer en esta reunión que el ahorro que se produciría de no hacerse la instalación de Llanera rondaría el 7 %, una reducción que se trasladaría a los recibos que pagan los ciudadanos.
Reig se reconcilia con Roger
En el acto de anoche la secretaria general del PSPV-PSOE de la Safor, Tere Reig, se reconcilió con el presidente del COR y alcalde de Xàtiva, el también socialista Roger Cerdà, después de que la exconcejala de Ador calificara de «impresentable» las formas del COR para anunciar un cambio radical en la gestión de las basuras. Reig habló ayer con Roger y dijo en la reunión que, seguramente de no ser por sus palabras no se habría producido la reunión que ha permitido reconducir la situación hacia el consenso entre todas las partes implicadas.
