Un antiguo «riurau» de Oliva donde se «escaldaba» uva para elaborar la pasa que tiene más de 150 años se ha transformado en un hotel rural de cuatro estrellas que le da más calidad a la marca turística de la ciudad. El establecimiento se denomina El Sequer.
La familia Martí de Veses, formada por los hermanos Javier, Pablo y Berta, son los que han promovido este proyecto empresarial que ya conocen de primera mano personajes como el mejor cocinero español de todos los tiempos Ferran Adrià, que pidió alojarse en el mismo antes de su apertura oficial. El acto inaugural, que tuvo lugar el sábado de la pasada semana, contó con la presencia del alcalde, David González, y la concejala de Turismo Mireia Morera.
Fue Berta Martí de Veses la encargada de presentar esta nueva etapa para la familia con El Sequer, «un lugar bello y tranquilo, lleno de historia de Oliva y de nuestra familia». La filosofía del proyecto es que los huéspedes «puedan regresar a sus hogares felices y tranquilos». Para ello han diseñado siete habitaciones dobles completamente diferentes. Destaca sobre todo la restauración del antiguo edificio, llevada a cabo por los arquitectos Juan Miguel García y Paula Porta.
La idea nació hace dos años y medio. El proyecto lo llevan Berta y Pablo, ya que Javier reside en Barcelona. Las siete habituaciones son exteriores dotadas con todos los servicios modernos, algunas de ellas con terrazas con vistas excepcionales. En el jardín exterior, con pinos canarios, palmeras y naranjos, hay piscina, barbacoa, zona de juegos infantiles y párking además de zona para bicicletas.
A los atractivos históricos y patrimoniales del hotel rural El Sequer se añade que en su interior hay cuatro puertas de madera procedentes del antiguo Palau dels Centelles de Oliva, así como una pequeña balustrada con el escudo de la familia.
Una larga historia familiar
Un documento del año 1600 ya señala la existencia de actividad y edificios en la zona del Sequer de Oliva. Los Martí de Veses fue una familia de agricultores en la que alguien siempre se dedicaba a estudiar derecho. En 1885 fue Borja Martí de Veses el letrado, según una orla que hay colgada en la entrada en la vivienda que se puede localizar al final del actual paseo dels Rajolars.
El abuelo José Martí de Veses fue magistrado y juez destinado en Barcelona. Allí conoció a una mujer de la alta sociedad, Bernarda Puig de Atmeller, que fue condesa de Brías. De ellos nació el padre de los actuales propietarios de El Sequer y sus dos tías, Clotilde y Carmen.
Tras la guerra civil José Martí de Veses perdió la carrera de juez. Había sido el secretario del primer ministro de la República, Portela Valladares, y gobernador civil de Tarragona, entre otros cargos, por lo que tuvo que huir a Francia para salvar su vida. Cuando volvió al Sequer le recuperó la carrera judicial en Barcelona, pero murió cuando tenía unos 60 años. La abuela, condesa de Brías, vino al Sequer a recuperarse de la angina de pecho que le produjo el fallecimiento de su esposo y se quedó enamorada del entorno. Vivió aquí durante 40 años, hasta su fallecimiento, en el lugar ahora convertido en hotel rural.
