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Almussafes celebra los 250 años de su separación del señorío de la Valldigna

La población de la Ribera Baixa estuvo bajo dominio eclesiástico desde 1353 a 1766, un periodo de penurias

Almussafes conmemora hoy el 250 aniversario de una efeméride histórica. Justo el 24 de marzo de 1766, la población consiguió liberarse del señorío de la Valldigna y se incorporó a los territorios que formaban el reino de Carlos III. Esta fecha es clave porque durante los 524 años en los que los almusafenses formaron parte del dominio eclesiástico pasaron por un periodo de grandes penurias. Su respuesta fue independizarse.

El Centro Cultural de Almussafes acoge estos días una exposición en la que se explica que, ya desde 1351, cuando los eclesiásticos compraron el castillo y la villa, «los vasallos fueron tratados con mucha dureza» y, por eso, desde ese momento y hasta años después de su liberación, se iniciaron una serie de pleitos con el monasterio para conseguir la independencia. En 1765 se celebró el pleito definitivo que le daría la libertad a la ciudad.

En este proceso, Antonio Albuixech, síndico y procurador general de Almussafes, presentó las demandas de la población ante el Real Consejo de Hacienda y pidió al rey que interviniera a su favor, una circunstancia que ayudó a acelerar el proceso. Finalmente se decidió que el municipio pagara un precio para incorporarse a la Corona y liberarse del dominio eclesiástico.

Vasallaje al monarca

Así, el 24 de marzo de 1766 el consejero del rey y una serie de funcionarios acudieron a la población a formalizar el proceso. En nombre del rey, los visitantes juraron fidelidad al ayuntamiento y tomaron posesión del castillo; mientras que los vecinos rindieron vasallaje al monarca, que pasó a ostentar los derechos que había tenido el monasterio, como por ejemplo el del «Tercio diezmo».

Todos estos acontecimientos se recogen en un expediente, cuyo original se puede ver en la exposición que se ha organizado. Aunque, debido a su delicado estado de conservación, este documento se encuentra en una urna y se ha realizado una copia para que los vecinos puedan consultarla. Además, también se exhibe diversa documentación histórica y unos paneles explicativos de todo este proceso para que los vecinos puedan conocer este episodio que fue transcendental.

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