Héctor Cabrera Llácer lo tenía claro. Sabía que podía conseguir la mínima para las Paralimpiadas de Río de Janeiro 2016 en la prueba de lanzamiento de jabalina y que la marca llegaría más pronto que tarde. Dicho y hecho. Ya lo ha conseguido. Lo hizo este pasado fin de semana en una reunión internacional de atletismo disputada en Italia con una marca de 58,85 metros, casi un metro más que lo que se le exigía, que era un registro de 57,94 metros.
Levante-EMV pudo localizar ayer lunes al lanzador paralímpico de Oliva en el aeropuerto de Grosseto antes de tomar el avión de regreso a España. Cabrera estaba feliz «por mi y por mi entrenador, Juanvi Escolano, a quien quiero dedicar este éxito, al igual que a toda mi familia y a los que siempre están ahí, apoyándome de manera incondicional».
Héctor confiesa que «la mínima la conseguí en el sexto y último lanzamiento porque al principio no estaba cómodo, sobre todo en la carrera. No acababa de encontrar mi sitio sobre la pista».
El atleta del Club de Córrer El Garbí de Gandia ya dijo en su día que si estaba bien físicamente iba a conseguir la mínima y que en Rio de Janeiro intentaría pelear por el podio. Ayer lo ratificó: «sí, porque aunque el nivel de mis rivales es alto, yo me encuentro bien y creo que puedo estar entre los primeros como ya hice cuando me proclamé campeón de Europa y después con el quinto puesto en el Mundial. No me conformo con la mínima, en Rio voy a ir a por todas».
Los Juegos Paralímpicos se disputarán en la ciudad de Rio de Janeiro (Brasil) del 7 al 18 de septiembre.
Además de la mencionada mínima olímpica, la marca que hizo Héctor Cabrera supone nuevo un nuevo record de España T12, además de marca personal y mínima de participación para el Campeonato de España Promesa que se celebrará en Toledo los días 25 y 26 de junio.
Cabrera, cuya minusvalía es la deficiencia visual, también está incluido en el Proyecto FER (Foment d'Esportistes amb Reptes), una iniciativa cuyo objetivo es el de apoyar e impulsar a los deportistas de la Comunitat Valenciana a través de la Fundación Trinidad Alfonso.
