En los últimos 25 años de mi vida profesional como Jefe del Servicio de Cirugía del hospital público Francesc de Borja he sido testigo y coprotagonista de la enorme evolución y transformación que la asistencia sanitaria en general y en especial la quirúrgica ha experimentado en este tiempo en Gandia y la Safor.
En el año 1991, fecha de mi incorporación, fui el primer jefe de servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo. Tres eran los objetivos principales que me proponía lograr: la reunificación de recursos en un solo servicio, un plan de modernización y actualización de técnicas quirúrgicas y procedimientos, y un plan docente y de formación permanente. Había que conseguir que los pacientes quirúrgicos de Gandia y la Safor fueran atendidos con calidad en su propio hospital.
Los recursos de la especialidad estaban dispersos entre el hospital y el ambulatorio, donde equipos quirúrgicos no jerarquizados trabajaban de forma aislada, llevando sus pacientes a operar a centros de Valencia. Por otro lado, un pequeño grupo de cirujanos, integrados por los doctores Florencio Díaz, Juan Salvador Carbonell, Joaquín Alonso y José María Ballester, con esfuerzo y mérito, prestaban asistencia en el hospital antiguo, que entonces llamaban popularmente «Ambulatori», con criterios más actuales.
La primera labor fue unir los recursos humanos en un solo Servicio de Cirugía jerarquizado, de forma que toda la asistencia (en consultas, hospitalización, urgencias y quirófanos) estuviese programada y organizada con un sentido moderno sin compartimentos separados. Junto a la actividad quirúrgica se inicio la informatización, elaboración de protocolos diagnósticos y terapéuticos, participación en comisiones de calidad y un programa docente y de formación continuada. En esta etapa destaca la labor de los doctores Jesús Rivera, Verdejo y Ariño, entre otros.
Durante los años noventa y primeros años del 2000 se amplió la plantilla, pasando de 7 a 12 cirujanos, y el servicio se organizó por subespecialidades, dado lo amplio de nuestra especialidad y la complejidad progresiva de las operaciones. Se formaron las secciones de Cirugía Colo-Proctológica, Cirugía Endocrina, Unidad de Patología Mamaria, Pared Abdominal y Vascular Periférico.
En Cirugía Endocrina se hizo un esfuerzo personal por tratar a todos los pacientes de la Safor con patología del bocio, tiroides, paratiroides, tumores pancreáticos y suprarrenales. En esta tarea destacó el trabajo de las doctoras Rosana Palasí y Victoria Pareja, que actualmente proyectan su experiencia en el Hospital La Fe.
Desde el punto de vista técnico, se hizo una apuesta decidida por la Cirugía Mínima Invasiva y Laparoscópica, evitando de forma progresiva todos los procedimientos tradicionales quirúrgicos de cirugía abierta con grandes heridas, dolor y estancias postoperatorias prolongadas. Se realizaron desde las operaciones de hernias, vesícula biliar o colon, hasta las técnicas de urgencias: perforaciones de vísceras, oclusiones, apendicitis, etc. En esta etapa fueron pioneros y de gran importancia los doctores Juan Carbó, Francisco Melo, Carmen Rodero y Manuel Planells.
El servicio realizó a lo largo de estos años cursos de formación en cirugía laparoscópica para enfermeras, cirujanos y residentes, convirtiéndose en un referente en la Comunidad Valenciana. Se realizaron las primeras intervenciones de cáncer de colon por este procedimiento, cáncer de estomago, tumores retroperitoneales y cirugía del bazo. Fundamental ha sido en esta etapa y hasta la actualidad la colaboración de innumerables enfermeras/os y auxiliares de los quirófanos de cirugía y de urgencias que quiero significar en Vicenta Llopis.
Se participó en un estudio multicéntrico randomizado de cirugía laparoscópica de la hernia ventral, que es hoy referencia mundial en el tema. Se inició el programa de cirugía biliar por un solo orificio por los doctores Carbó y Peiró.
Toda esta experiencia ha sido proyectada en más de 300 comunicaciones y publicaciones en los Congresos de Cirugía y Reuniones Científicas donde el Servicio ha tenido una presencia continuada sin interrupción los últimos 20 años.
La última década se realizan cerca de 3.000 intervenciones al año, de las cuales 300 son neoplasias y casi 1.000 urgencias; se han creado las nuevas unidades de Cirugía Sin Ingreso realizando actualmente el 30% de las intervenciones por este procedimiento, gracias al esfuerzo de los doctores José Mª Bolufer, Planells y Ponce. Mención especial para el doctor Khalil Abu Sharif, cuya labor además en los cuidados y tratamiento del pie diabético ha sido notable.
La Unidad de Patología Mamaria se ha potenciado bajo la coordinación e impulso de la doctora Carmen Montesinos, que ha implantado las técnicas de ganglio centinela, cirugía conservadora de la mama, aplicando progresivamente los criterios de cirugía oncoplástica. Actualmente son tratadas más de 100 pacientes de cáncer mama al año con las técnicas diagnósticas y quirúrgicas más avanzadas en colaboración con los doctores Manuel Díaz y Raquel Blasco y un grupo multidisciplinar de oncólogos, radiólogos, patólogos, especialistas en Salud Publica y enfermeras, como Patro Pérez, que desde consultas colabora en la revisión de más de 3.000 pacientes al año.
La unidad de Cirugía de la Obesidad ha sido la última creada. En el año 2002 se llevó a cabo la primera operación y hasta la actualidad hemos intervenido más de 150 pacientes obesos con técnicas de cirugía laparoscópica: restrictivas, malabsortivas, bypass, gastroplastia tubular, etc. Destacar el trabajo de la enfermera Mercedes García, que desde la Consulta ha sido el alma de esta Unidad, también del Servicio de Cirugía, por su trabajo, su constancia y su carácter.
La consolidación tras 15 años de un Curso Anual de Actualización acreditado por el EVES y el logro de la Docencia Postgraduada para formar especialistas de Cirugía en 2008 ha sido determinante en la conformación actual del Servicio. El estímulo y reto que supone la formación de cinco residentes de cirugía ha significado la culminación de una línea de trabajo y formación ascendente. Tres cirujanas han sido formadas en nuestro Servicio de Cirugía: las doctoras Coret y Ponce, y en este próximo mes se titulará la tercera especialista, Àngela Banyuls. En esta labor docente hay que resaltar la labor de las tutoras Montesinos y Luisa Martínez.
El traslado hace un año al nuevo hospital ha supuesto un beneficioso cambio, mejorando los estándares de confort de los pacientes. Son muchos los compañeros y amigos que me han acompañado y ayudado en esta etapa de mi vida: especialistas de otros servicios, directivos, enfermeros/as, personal auxiliar, subalterno, mantenimiento? sería interminable nombrarlos a todos.
Quiero dejar constancia de mi gratitud a todos por su acogida, su colaboración y su amistad. De forma especial quiero significar este agradecimiento en aquellas personas que me han acompañado en esta trayectoria vital: mis compañeros del Servicio de Cirugía, Amparo Martínez, secretaria de Gerencia; Simó, jefe de mantenimiento; Jesús Seguí, jefe clínico, protagonista de toda esta etapa y continuador de la misma; José Mª Ballester, y el grupo de enfermeras de las salas de hospitalización, que a lo largo de estos años me han enseñado a aplicar los cuidados con humanidad.
Finalmente, agradezco en esta despedida profesional por jubilación del Hospital de Gandia a mi mujer Juana y a mis hijos. Libertad y Federico, su amor y apoyo incondicional.
A la sociedad de Gandia y las magníficas gentes de las comarcas de la Safor y la Valldigna su acogida, afecto y oportunidad de haberme realizado entre ellos como médico y cirujano.
