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Ubicación ilegal

Costas informó en 2014 que en la playa de l'Auir no puede haber chiringuitos

El Ministerio de Medio Ambiente toleró dos años esos negocios en la zona pese a que es una «playa natural». El ayuntamiento retiró ayer la instalación, que en 2015 se trasladó unos metros hacia el sur.

Costas informó en 2014 que en la playa de l'Auir no puede haber chiringuitos

La demarcación de Costas de Valencia, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, nunca tendría que haber autorizado, ni siquiera en precario, la instalación de un chiringuito en la playa de l'Auir de Gandia, dado que está catalogada como una «playa natural» y, por lo tanto, sometida a normas de conservación y protección incompatibles con la existencia de una instalación de ocio de este tipo.

Eso se ha sabido ahora, cuando el Gobierno local del PSOE y Més Gandia ha revelado la documentación que, en diciembre de 2014, Costas remitió al ayuntamiento, instándole entonces a la retirada del chiringuito que se había montado ese verano en la zona natural de la playa gandiense.

El chiringuito de l'Auir fue una de las apuestas del entonces alcalde, Arturo Torró, quien confesó que se había interesado por lograr que Costas autorizara la instalación en l'Auir. Para el verano de 2014 se montó. Fue el primer y único año, dado que para el siguiente el nuevo Gobierno local, del PSOE y Més Gandia, optó por trasladarlo hacia el sur, más cerca de la zona edificada.

En realidad, tampoco eso se tendría que haber permitido por parte de Costas porque, como había ocurrido en 2014, el chiringuito seguía en la «playa natural» y, por lo tanto, su ubicación era ilegal. Costas, sin embargo, lo toleró, tanto durante 2014 como en 2015.

Para situarse dentro de la ley, y a la vista de que en l'Auir no se pueden poner este tipo de instalaciones, el Ayuntamiento de Gandia procedió ayer a desmontar el chiringuito para guardarlo en un almacén municipal. Nunca más se volverá a colocar en l'Auir.

Pero es que, además, existe otro problema con el chiringuito situado a la altura de la calle Cap de la Nau, casi en el límite norte del área urbanizada de la playa. Costas también considera que, aunque existan gran cantidad de edificios construidos, la playa sigue siendo «natural» porque frente al mar existen dunas de arena y vegetación que debe protegerse.

En este caso lo que el ayuntamiento ha negociado con el organismo del Ministerio de Medio Ambiente es una autorización en precario para no tener que desmontar el chiringuito y que pueda abrir el próximo verano.

De cara a 2017 Costas deberá concretar si mantiene su veto o si permite, si acaso con condiciones, que este negocio pueda funcionar donde, a solo unos metros, es zona urbana. La alcaldesa de Gandia recordó ayer que hace años en ese mismo lugar Costas construyó la pasarela de madera.

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