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El PP de Gandia impone austeridad y repone la cuota a sus militantes

Tras la pérdida del Gobierno local el partido registra un importante descenso en sus ingresos al cortarse la aportación de los cargos públicos

El PP de Gandia impone austeridad y repone la cuota a sus militantes

La elección de la socialista Diana Morant como alcaldesa de Gandia con los votos de su partido, de la coalición Més Gandia y del concejal de Ciudadanos no solo supuso, para el PP, su pase a la oposición, sino también la pérdida de sueldos que se abonaban del erario público, una parte de los cuales se destinaban, «voluntariamente» a la financiación del partido, como hacen la mayoría de las formaciones políticas.

No menos de treinta personas, aunque otros elevan la cifra a más de cincuenta, entre concejales, asesores, secretarios y personal de confianza nombrado por el exalcalde, Arturo Torró, aportaban un 10 % de ese salario para gastos de funcionamiento del partido, y eso permitió que, durante cuatro años, el PP gandiense se permitiera el lujo de no cobrar cuotas a la mayoría de los militantes, según reconocen a este periódico muchos de ellos.

Con su pase a la oposición y la pérdida de la mayoría de los sueldos públicos, el PP gandiense no ha tenido más remedio que obligar a los afiliados a pasar por caja y, en paralelo, aplicar medidas de austeridad.

Según confirman responsables del partido que desde la dimisión de Torró preside Víctor Soler, hace unas semanas se decidió reponer el pago de la cuota a todos los militantes, y además ahora se han dado instrucciones para que paguen todos, porque muchas de las notificaciones que se giraban antes eran devueltas y el partido evitaba reclamar su pago para que eso no se tradujera en bajas.

La cuota repuesta por el PP de Víctor Soler es de 40 euros y ya ha llegado a la mayoría de los militantes. Teniendo en cuenta que son más de mil afiliados, si todos pagan se recaudarán por ese concepto más de 40.000 euros al año.

Pero eso no es suficiente para llegar a la «estabilidad financiera» del primer partido gandiense. Teniendo en cuenta que aún están pendientes de devolución créditos solicitados para pagar las pasadas campañas electorales, Víctor Soler y su ejecutiva se han visto obligados a recortar gastos. El mejor ejemplo es el anuncio de cambio de sede. Se pone fin al espacioso local situado en pleno paseo de les Germanies, por el que se abonaba un alquiler de casi 1.100 euros al mes, para trasladarse a una esquina de la calle Duc Carles de Borja, que costará aproximadamente la mitad. La mudanza ya ha comenzado y en unos días se procederá a la inauguración del nuevo local.

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